La hija del legendario cineasta y actor Charles Chaplin reconoció que desde los 45 años ve "la muerte en cada esquina".
A sus setenta años, la actriz Geraldine Chaplin se resiste a hacerse mayor, pues no ve en ello nada positivo: "no hay nada bello en la vejez, es una desgracia, una masacre", sentencia sin dudar.
Hija del legendario cineasta y actor Charles Chaplin y nieta del premio Nobel de literatura Eugene O"Neill, la intérprete británico-estadounidense participa en la 38ª Muestra de Cine de Sao Paulo, que baja hoy el telón con la proyección de su último filme, "Dólares de Arena".
En una entrevista concedida a Efe en el último día del festival, Geraldine Chaplin vuelve a la carga con uno de sus temas favoritos, el paso del tiempo y una batalla perdida por encontrar fuentes de juventud.
En ese sentido, reconoció que desde los 45 años ve "la muerte en cada esquina".
Quizá por ello, hace tiempo que la artista reniega de la vejez en todos los lugares a los que va, ya que, asegura, ésta es "el preludio de la muerte, un país sin mapas donde sólo existe una autopista que lleva al fin".
EFE
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