Los trabajadores enviaron una carta indicando que no recibían pagos por sus horas extras y que eran víctimas de trato inhumano y otras violaciones de sus derechos laborales.
Gucci despidió a varios de sus gerentes en China después de que trabajadores de su mayor tienda, ubicada en la provincia sureña de Shenzhen, publicaran en internet una carta denunciando a la empresa por trato inhumano y otras violaciones de sus derechos laborales, informó la agencia oficial Xinhua.
La carta reveló que los trabajadores de la empresa no recibían pagos por horas extras, que tenían que pedir permiso para ir al baño o para beber agua, y debían asumir el pago de cualquier objeto que se perdiera dentro de la tienda en el horario laboral.
El texto denunció además que las dependientas embarazadas estaban obligadas a trabajar inclusive de madrugada hasta los siete meses de embarazo y que se les prohibía, por ejemplo, comer más de una manzana durante el trabajo.
Tras la publicación, la empresa emitió un comunicado explicando que no apoya ni tolera las supuestas malas prácticas de sus trabajadores y que ha llevado a cabo una investigación exhaustiva y tomado una serie de medidas como la sustitución de los altos cargos de la tienda de Shenzhen.
El comunicado, que fue remitido a Efe por el Director del área de Comercialización y Comunicaciones de Gucci en China, Ben Huang, señaló también que la empresa contrató a consultores externos para llevar a cabo una revisión global de su estructura interna para lograr "altos estándares" mediante el respeto de sus trabajadores.
Tras la reacción de la empresa, algunos de sus trabajadores han opinado que solo se trata de una "táctica de administración de la crisis" para manipular a la opinión pública y que la compañía, "bajo su lado brillante y lujoso, esconde el sudor y la sangre de una mano de obra barata", según manifestaron a Xinhua.
Gucci, que tiene 39 tiendas en China, fue fundada en 1921 por el italiano Guccio Gucci y desde entonces se ha dedicado a la fabricación de productos relacionados con la moda.
Actualmente parte de la compañía es controlada por el grupo francés PPR.
EFE
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