Equipos de rescate afirmaron que es demasiado peligroso tratar de trasladar a alta mar a los cetáceos hasta que no haya marea alta.
Un total de 31 calderones también conocidos como ballenas piloto han muerto y otros 34 se encuentran en peligro al encallar en aguas poco profundas en la isla Sur de Nueva Zelanda, indicaron hoy las autoridades locales.
Los equipos de rescate, que ayer tuvieron que sacrificar un ejemplar debido a su mal estado, afirmaron que es demasiado peligroso tratar de trasladar a alta mar a los cetáceos hasta que no haya marea alta.
Los calderones, conocidos popularmente como ballenas piloto, fueron descubiertos el lunes por funcionarios del Departamento de Conservación a dos o tres kilómetros de la playa en Golden Bay, en la costa norte de la Isla Sur.
"Se encuentran en un lugar remoto y peligroso, lo único que podemos hacer es vigilar. No soy muy optimista de que podrán salvarse", declaró al diario "New Zealand Herald" John Mason, portavoz del Departamento de Conservación.
En realidad, los calderones no son ballenas sino cetáceos de la familia de los delfines y se distinguen por una protuberancia en sus cabezas llamada "melón" y sus grandes dimensiones, de hasta 7 metros de longitud y 3 toneladas de peso.
EFE
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