La grabación de este discurso fue encontrada por Tom Lingenfelter, coleccionista e investigador de la historia americana.
"Lo esencial en un hombre no es su especificidad, sino sus cimientos; no es la textura de su pelo o el color de su piel, sino su eterna dignidad y su valor", dijo Martin Luther King en 1967 en la Universidad de St. Joseph, Filadelfia, Estados Unidos.
La grabación de este discurso fue encontrada por Tom Lingenfelter, coleccionista e investigador de la historia americana, que a su vez la recibió de Glen McCarthy, un periodista que fue enviado a aquel lugar para tomar fotos del acto.
Aparte de las fotos, McCarthy grabó también para sí el discurso en una cinta de "cassette" que guardó y que ahora, 47 años después, ha descubierto en una polvorienta caja olvidada.
El discurso de King ha sido reproducido por primera vez. "La mente es el estandarte del hombre. Con este nuevo sentido de la dignidad y este nuevo sentido de respeto por uno mismo, ha nacido un nuevo "negro" con una nueva determinación para luchar, sufrir y sacrificarse para ser libre", señaló en la disertación el defensor de los derechos civiles de los afroamericanos.
Según Tom Lingenfelter, el discurso de King fue "especial", no solo por sus palabras sino porque suenan aún más "sinceras y contundentes" que nunca.
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