Algunas zonas críticas están entre las avenidas Prolongación Tacna y Francisco Pizarro; Prolongación Tacna y Virú; Tacna y Emancipación; Tacna y Nicolás de Piérola; Garcilaso de la Vega y Paseo Colón; Garcilaso de la Vega y 28 de Julio.
Trece puntos problemáticos fueron identificados en la ruta troncal del corredor complementario Tacna-Garcilaso-Arequipa (TGA) durante el período de preoperación de este primer eje vial, a fin de garantizar fluidez, orden y operatividad del servicio, informó Protransporte.
Las zonas críticas se encuentran en las intersecciones conformadas por las avenidas Prolongación Tacna y Francisco Pizarro, Prolongación Tacna y Virú (distrito del Rímac); Tacna y Emancipación, Tacna y Nicolás de Piérola; Garcilaso de la Vega y Paseo Colón; Garcilaso de la Vega y 28 de Julio (Lima Cercado).
También están los cruces de la avenida Arequipa con las avenidas Cuba (Jesús María), Canevaro, Risso (Lince), Dos de Mayo, Juan de Arona, Aramburú (San Isidro) y Angamos (Miraflores).
En estas confluencias viales del también llamado "Corredor Azul" se producen aglomeraciones de pasajeros, lo que se traduce en mayor desorden al abordar los buses patrón y con ello en quejas muchas veces injustificadas y derivadas de una falta de cultura de uso del transporte urbano, heredera del pésimo servicio prestado desde la década de 1990.
Para revertir esta situación, Protransporte conformó grupos operativos presentes de manera permanente en los puntos problemáticos. Estos equipos están conformados por inspectores municipales de transporte, quienes cuentan con apoyo de agentes policiales de tránsito.
El relevo del personal se realiza en el mismo corredor, bajo supervisión de un jefe de grupo asignado a cada grupo operativo.
A lo largo del corredor troncal de más de 30 kilómetros se han distribuido 300 fiscalizadores y 200 orientadores, y se ha solicitado a la Policía Nacional el apoyo de 103 efectivos de Tránsito y 160 agentes de otras unidades para fortalecer la fiscalización y evitar el ingreso de vehículos de rutas no autorizadas al eje vial.
En el trayecto de ida y vuelta en la ruta troncal se han instalado 80 paraderos, 39 en sentido norte-sur hacia Miraflores y 41 en sentido sur-norte hacia el Rímac. Para que los usuarios conozcan su ubicación y tengan información sobre el funcionamiento del corredor se distribuyen 20,000 trípticos y se han instalado 50 módulos con el mapa de la ruta troncal. También se han colocado 600 pendones y 35 totems.
MENOR CONTAMINACIÓN
Otro aspecto positivo de la implementación del Corredor Azul será la drástica reducción de la contaminación del aire, gracias a la salida de la ruta troncal de 2,076 microbuses, 191 buses y 101 combis, todos ellos con más de 20 años de antigüedad.
La salida de estas unidades logrará reducir las emisiones de monóxido de carbono (CO2) estimadas en 106,761 toneladas diarias en la actualidad, a 21,584 toneladas (la quinta parte), gracias a la incorporación de buses patrón con tecnología de emisión Euro 3 y 4.
De esta manera, por el Corredor Azul circulan 352 buses de 12 metros de longitud, 62 buses de 9 metros y 60 buses de 18 metros, con una antigüedad promedio de tres años y algunos vehículos de seis años de fabricación.
A más tardar, en enero del 2015, empezarán a prestar servicio las unidades cero kilómetros, según el compromiso asumido por los consorcios ganadores de la licitación tras la firma de los contratos de concesión con Protransporte.
ANDINA
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