Es el mayor observatorio del mundo, desde donde se podrán escrutar los recovecos más lejanos y desconocidos del Universo.
El Atacama Large Millimeter Array (ALMA), que fue inaugurado el miércoles por el presidente chileno Sebastián Piñera, tiene ya instaladas 57 de sus 66 antenas, que funcionarán a modo de interferómetro para escrutar el universo más frío y lejano.
Instaladas a 5.000 metros de altitud, en pleno desierto de Atacama, estos radiotelescopios no captarán la luz visible, sino las ondas milimétricas y submilimétricas, por lo que serán capaces de penetrar en las nubes de polvo donde se conforman planetas y estrellas.
El complejo de radiotelescopios es considerado como el mayor observatorio astronómico terrestre, desde él se podrán escrutar los recovecos más lejanos y desconocidos del Universo.
Su puesta en marcha oficial se escenificó con un contacto en directo con el Llano de Chajnantor, a 5.000 metros de altitud, donde se encuentran las antenas, que se movieron al unísono para apuntar directamente hacia el centro de nuestra galaxia, la Vía Láctea.
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