La reproducción de este animal parece incontrolable pese a que los cazadores han matado ya a miles de ejemplares en lo que va de año.
Ni es mismísimo Obelix y su insaciable apetito por la carne de jabalí serviría de ayuda a los desesperados agricultores austríacos que sufren una invasión de este animal, cuya reproducción parece incontrolable pese a que los cazadores han matado ya a miles de ejemplares en lo que va de año.
El daño que estos animales salvajes causa a los campos y plantaciones, e incluso en jardines particulares, es especialmente grave en el estado de Burgenland, donde los viticultores tratan de proteger las viñas con cercas eléctricas.
Según informa hoy la radiotelevisión austríaca ORF, el desmedido aumento de la población de jabalíes en los últimos años no tiene una clara explicación, aunque pueden haber influido factores como la sucesión de varios inviernos relativamente templados.
Además, los expertos recuerdan que los jabalíes son animales muy inteligentes que suelen escapar a las trampas y son difíciles de cazar.
Pese a ello, sólo en Burgenland han sido abatidos ya este año 7.600 animales.
"Los jabalíes tienen tantas crías que con la caza no damos abasto", ha declarado a la ORF Reinhold Iby, jefe de los cazadores del distrito de Oberpullendorf.
En 1950 se abatieron 300 jabalíes en Austria, un número que en 1990 fue ya de 13.000 y que hace dos años superó los 31.000.
Los agricultores piden que se relajen las normas que regulan la caza de jabalíes, que actualmente no marcan vedas estacionales pero sí obligan a respetar a los animales preñados y a las hembras con crías. EFE
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