Como no podía ser de otra manera, los posters tienen un fondo azul en el que destacan los caracteres del idioma chino mandarín en tono claro
"Avatar" de James Cameron abrió otro mercado para capturar una nueva audiencia. Hoy el director y productor de Titanic, Jon Landau, visitó Pekín (23 de diciembre), China, para promover la nueva película épica, llevando imágenes azules a la pantalla grande de este destino asiático.
Los carteles de cine, para asegurar el éxito de ventas, muestran un fondo azul con el idioma chino mandarín adecuado a la muestra por todo el lugar. Luego, en inglés, va la palabra "Avatar". Este telón de fondo es una extraordinaria introducción al fenómeno 4-D en China.
La película, que espera abrirse a un público ansioso de Asia con números sólidos, bien puede definirse como una de los principales filmes del mundo. "Avatar", que costó la friolera de US$500 millones, hizo trabajar horas extras a James Cameron.
De hecho, este empresario está promoviendo la película en todo el mundo mucho más que su elenco.
James Cameron tomó el foco de atención en China también como una plataforma política, denunciando previamente los limitantes reglamentos para las importaciones de los medios de comunicación y la electrónica de Estados Unidos hacia el país asiático.
Indicó que la industria cinematográfica china tiene mucho que ganar si se permite un mayor comercio, una medida que, aparentemente, está empezando a tomar forma según informes de prensa recientes.
Los carteles de cine, para asegurar el éxito de ventas, muestran un fondo azul con el idioma chino mandarín adecuado a la muestra por todo el lugar. Luego, en inglés, va la palabra "Avatar". Este telón de fondo es una extraordinaria introducción al fenómeno 4-D en China.
La película, que espera abrirse a un público ansioso de Asia con números sólidos, bien puede definirse como una de los principales filmes del mundo. "Avatar", que costó la friolera de US$500 millones, hizo trabajar horas extras a James Cameron.
De hecho, este empresario está promoviendo la película en todo el mundo mucho más que su elenco.
James Cameron tomó el foco de atención en China también como una plataforma política, denunciando previamente los limitantes reglamentos para las importaciones de los medios de comunicación y la electrónica de Estados Unidos hacia el país asiático.
Indicó que la industria cinematográfica china tiene mucho que ganar si se permite un mayor comercio, una medida que, aparentemente, está empezando a tomar forma según informes de prensa recientes.
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