Señala que no afectará, en principio, a la revisión de las restricciones a la importación de carne vacuna estadounidense.
Gobierno de Japón afirmó hoy que el caso de encefalopatía espongiforme bovina (mal de las "vacas locas") detectado en EEUU no afectará, en principio, a la revisión de las restricciones a la importación de carne vacuna estadounidense por parte del país asiático.
"Por el momento no hay necesidad de tomar nuevas medidas", indicó el ministro portavoz nipón, Osamu Fujimura, en declaraciones que recoge la agencia local de noticias Kyodo.
Japón evalúa actualmente la posibilidad de flexibilizar las restricciones que mantiene sobre la carne vacuna estadounidense a fin de permitir la importación de carne de ganado de hasta 30 meses de edad, frente a los 20 meses que admite como máximo hasta ahora.
Pese a la detección ayer en California de un nuevo caso de encefalopatía espongiforme bovina, Fujimura insistió en que "no es probable" que ello tenga impacto sobre esa revisión.
El Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) confirmó ayer un caso de esta enfermedad en un animal cuya carne no estaba destinada al consumo humano y que, según las autoridades, fue infectado por una variante atípica de la dolencia.
Se trata de la cuarta infección registrada en la historia de EEUU, tras las detectadas en 2003 en el estado de Washington, en 2005 en el de Texas y en 2006 en el de Alabama.
La enfermedad puede resultar mortal para el hombre cuando ingiere carne contaminada (dolencia de Creutzfeld-Jakob), aunque la Organización Mundial de la Salud sostiene que los humanos no pueden contraer el mal a través de la leche de animales infectados.
EFE
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