El "halcón" en materia de seguridad adelantó su intención de mantener una postura de mayor firmeza hacia los conflictos territoriales que Japón mantiene con China y Corea del Sur.
El vencedor de las elecciones generales del domingo en Japón, Shinzo Abe, afirmó hoy en que las islas Senkaku, foco de conflicto entre Tokio y Pekín, son una "parte integral" del territorio nipón y no hay espacio para ninguna negociación sobre su soberanía.
En su primera rueda de prensa tras los comicios legislativos que han dado la mayoría absoluta a su partido, el Liberal Demócrata (PLD), Abe insistió en que el pequeño archipiélago de las Senkaku, denominado Diaoyu por China, son parte de Japón según la ley internacional.
Aunque la disputa por estos islotes del Mar de China Oriental ha llevado al peor momento en años de las relaciones entre Tokio y Pekín, el futuro primer ministro nipón recalcó hoy la importancia que Japón concede a China, su primer socio comercial.
Por eso, insistió en que pese a todo su Gobierno buscará "estrechar la relación con (los países de) Asia", incluido China, siempre en base a su alianza de seguridad con Estados Unidos, según declaraciones retransmitidas por la televisión pública NHK.
Shinzo Abe, considerado un "halcón" en materia de seguridad, ya adelantó durante su campaña electoral su intención de mantener una postura de mayor firmeza hacia los conflictos territoriales que Japón mantiene con China y otros países como Corea del Sur, con el que también mantiene una disputa por el pequeño archipiélago Dokdo/Takeshima.
La tensión con China se elevó el pasado septiembre, cuando el Gobierno de Yoshihiko Noda nacionalizó tres de las islas Senkaku, lo que desató las iras de Pekín y una ola de protestas antijaponesas en varias ciudades chinas.
Desde entonces barcos chinos y japoneses patrullan a diario las aguas del reñido archipiélago, y la semana pasada la tensión se extendió incluso al espacio aéreo al ser éste sobrevolado por un avión chino, lo que motivó el envío de varios cazabombarderos nipones a la zona.
Abe, que ya ocupó el cargo de primer ministro entre 2006 y 2007, había indicado durante la campaña electoral estar dispuesto a aplicar "un control efectivo las 24 horas" sobre las islas, en las que incluso se plantearía construir un puerto.
Las elecciones de ayer, que devolvieron al PLD el poder que perdió en 2009, supusieron un duro varapalo para el gobernante Partido Democrático (PD), que se desplomó hasta menos de 60 escaños frente a los más de 300 que obtuvo en las anteriores legislativas.
EFE
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