El exgobernador de Florida, potencial candidato a la Presidencia de EEUU, aseguró que las medidas anunciadas por el mandatario demócrata han fortalecido a Cuba e Irán.
El exgobernador de Florida Jeb Bush, que se perfila como candidato a la Presidencia de EE.UU. por el partido republicano, aseguró ayer que los únicos dos países que "han mejorado" con la política exterior del mandatario Barack Obama han sido "Cuba e Irán".
Bush protagonizó en Miami (EE.UU.) un nuevo acto público desde que en enero anunció su intención de "explorar" sus posibilidades como candidato a la Casa Blanca en las elecciones de 2016.
Vestido de guayabera blanca, en compañía de su esposa, la mexicana Columba, y en un vecindario donde predominan los cubanos, el político republicano aseguró que Obama ha fallado a la hora de "apoyar a la gente que está siendo perseguida".
"Necesitamos líderes que reconozcan que la presencia de Estados Unidos en el mundo no es peligrosa sino, que de hecho, es necesaria", señaló el hermano del expresidente George W. Bush (2001-2009).
En compañía de la "vieja guardia", como llamó en español a políticos conservadores reconocidos en la región", entre ellos el excongresista cubanoamericano Lincoln Díaz-Balart, el menor de los Bush hizo un llamado al "fortalecimiento militar" del país.
"Los terroristas islamistas están creando una gran inestabilidad no solo en la región, sino en nuestro país. Son una gran amenaza", expresó durante el evento de recaudación de fondos celebrado en la ciudad de Sweetwater, en el oeste del condado Miami-Dade.
"Cuando nosotros somos fuertes el mundo está más seguro", manifestó Bush, quien resaltó que "la paz a través del fortalecimiento es lo que ofrece seguridad".
El republicano ha sido muy crítico ante la restauración de los lazos diplomáticos con Cuba, anunciada en diciembre pasado por el presidente Obama, un gesto que consideró como un "paso en falso".
El discurso de Bush, quien todavía no ha oficializado su candidatura, se centró de nuevo en la política exterior, como lo ha hecho en las últimas semanas a lo largo del país, y desde el pasado fin de semana en compañía de su esposa Columba.
El aspirante a la Casa Blanca en 2016 se recupera apenas de una de sus peores semanas, en la que tuvo que retractarse de una respuesta sobre la legitimidad de la guerra en Irak de 2003.
Bush señaló la semana pasada que ahora (cuando se sabe que el régimen de Sadam Hussein no poseía armas de destrucción masiva en Irak) él hubiera ido a la guerra como lo hizo su hermano, el entonces presidente George W. Bush.
Pero días después tuvo que aclarar ante la presión de los medios que "no hubiera entrado en la guerra, sabiendo lo que sabemos ahora".
EFE
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