Interrogado sobre si habrá una continuación a esta segunda película, contó que si llegara a rodarse probablemente él no participaría como director, sino como productor.
Hacer una película que lleve a los espectadores a un viaje, que salgan del cine sintiéndose mejor, fue el principal objetivo del cineasta J.J. Abrams cuando se enfrentó al rodaje de su segunda película de Star Trek, que ya ha convertido en una saga propia.
"La esencia era hacer una cinta que le lleve a uno de viaje, que cuando veas la película sientas que te llevaron a un buen lugar (...), que uno se sienta mejor al salir que lo que estaba al entrar", dijo hoy Abrams en conferencia de prensa en la capital mexicana.
El próximo viernes se estrena en México "Star Trek into darkness" ("Star Trek en la oscuridad"), la segunda película de esta saga que dirige Abrams y el decimosegundo filme de una franquicia que sigue la estela de la serie de culto del mismo nombre, que se estrenó en la televisión estadounidense en la década de 1960.
El creador de series como "Lost" y filmes como "Super 8" vuelve a presentar una tripulación rejuvenecida para una de las naves más célebres de la ciencia ficción, la USS Enterprise, elemento clave de la serie que en su día creara Gene Roddenberry con la intención de "dar esperanza", objetivo que Abrams ha intentado mantener.
"Aprendemos lecciones todos los días de lo que Gene creó. Nuestra meta era hacer una cinta que retomara el espíritu con el cual él hizo Star Trek y hacerlo relevante para el momento actual", aseguró.
Añadió que trató de hacer una cinta que no imitara sino que "hiciera algo propio" y al mismo tiempo celebrara lo anterior.
Otro de los objetivos que el cineasta se propuso fue hacer una película "que se sostuviera por sí misma", para la que no fuera necesario ver la primera, ni la serie, sino que fuera para espectadores que no supieran nada de Star Trek.
"Creo que el mayor reto ha sido acercarse al universo con autenticidad, tomar ese espíritu de lo que Gene creó y hacer que funcione", enfatizó.
Esta es la primera vez en que una cinta de Star Trek se exhibirá en formato tres dimensiones y, según Abrams, será de mayor calidad que otras cintas ya que se usaron "ciertas técnicas que no se habían utilizado antes".
Interrogado sobre si habrá una continuación a esta segunda película, contó que hay conversaciones sobre cómo sería pero que no ha habido "nada formal", y que si llegara a rodarse probablemente él no participaría como director, sino como productor.
"Lo bueno de Star Trek es que las posibilidades son infinitas en cuanto a lo que podría pasar, y podemos tener aventuras enormes para este grupo; tengo esperanzas en ello", dijo.
EFE
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