El fallecido actor australiano se llevó el premio al mejor actor secundario por su interpretación de Jocker en última entrega de Batman.
La Academia de Hollywood concedió el Oscar como mejor actor secundario a Heath Ledger, fallecido hace un año, por su impactante interpretación de Joker en la última entrega de Batman, "The Dark Knight".
El premio era uno de los que se daban por seguro en la noche por la interpretación memorable que hizo de un villano juguetón y psicópata, y que le han valido todos los premios importantes de la temporada.
En toda la historia de estos premios, solo un actor había conseguido antes un Oscar de manera póstuma, Peter Finch, por "Network" (1976).
El padre de Ledger, Kim, su madre Sally Bell y su hermana, Kate Ledger recogieron el premio visiblemente emocionados.
Kim Ledger agradeció a la Academia "reconocer el increíble trabajo que hizo nuestro hijo para dar vida al carácter de este Jocker tan loco".
La madre de Ledger dijo estar "realmente sobrecogida" por el premio.
"Estamos para celebrar y estar contentos por lo que hizo nuestro hijo en esta industria a la que amaba", señaló.
"Los dos sabemos cómo creaste ese personaje", dijo su hermana dirigiéndose a Ledger, "y recogemos muy orgullosos este premio en tu nombre".
Ledger, que ya fue candidato al premio de la Academia de Hollywood como mejor actor por su papel de vaquero homosexual en "Brokeback Mountain" (2005), competía este año con Philip Seymour Hoffman ("Doubt"), Robert Downey Jr. ("Tropic Thunder"), Josh Brolin ("Milk") y Michael Shannon ("Revolutionary Road").
Su interpretación del Joker en "The Dark Knight" recibió los mayores elogios por parte de la prensa especializada desde que Warner Bros exhibió el filme en pases previos a su estreno en julio del 2008.
Para muchos, su composición, un "agente del caos" nihilista sin otro objetivo que la anarquía, de rostro desfigurado y embadurnado con maquillaje blanco, con los ojos inyectados en ira y la voz juguetona a la par que amenazante, hizo olvidar al Joker "pulp" creado por Jack Nicholson en el "Batman" (1988) de Tim Burton.
El australiano, que falleció a los 28 años el 22 de enero de 2008 en Nueva York por una sobredosis accidental de fármacos, parece seguir la senda del mito a lo James Dean, el de la muerte del rebelde sensible que no supo manejar su propio talento.
EFE
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