La floración de la planta es impredecible, puede hacerlo cada ciertos años o cada ciertas décadas.
La Amorphophallus titanum puede crecer hasta los 3,5 metros de altura y el olor a carne podrida atrae a escarabajos y coleópteros que se alimentan de excrementos.
La planta fue descubierta en 1878 y la última vez que floreció una de aquellas fue en 2007 en el Jardín Botánico de Washington.
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