Este apelativo se debe a su olor a pescado podrido. La función de su aroma es atraer insectos polinizadores.
Tuvieron que esperar 15 años para ver florecer a un ejemplar de la flor más grande del mundo, que comenzó a abrirse hoy en el Jardín Botánico de Kiel, en Alemania.
Lamentablemente la "Amorphophallus titanum", que procede de las selvas tropicales de Sumatra, florece en poca ocasiones y cuando lo hace se marchita al tercer día.
Normalmente, este tipo de flores se abre cuando alcanza los 40 kilos, y algunas llegan a pesar hasta 100, pero este ejemplar en Alemania solo alcanza los 12 kilogramos, según refiere el portal Emol.com.
La también llamada "Flor cadáver" le debe ese apelativo a su olor a carroña y pescado podrido, un recurso para atraer necróforos y moscas de la carne y que éstos las polinicen.
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