Señalan que avanzaban en sentido contrario, que rechazaron regresar por dónde venían, como supuestamente les fue solicitado.
Varios testigos han responsabilizado a peregrinos iraníes por la estampida que ayer causó la muerte a al menos 717 personas que participaban en la peregrinación musulmana del "hach" en las afueras de la ciudad saudí de La Meca, según publicaron hoy varios diarios electrónicos saudíes.
El periodista saudí Abdalá al Yaid, citado por el rotativo electrónico Al Wiam, dijo que vio a un grupo de fieles iraníes avanzar coreando consignas en sentido contrario al de la multitud de peregrinos pocos minutos antes de la tragedia.
El testigo recordó que iba caminando con su familia en el sector derecho de la calle, cuando vio en el lado izquierdo a un grupo de iraníes enarbolando banderas de su país y gritando consignas, y con algunos peregrinos africanos siguiéndoles.
"Eran los únicos que avanzaban en sentido contrario, por lo que pensé que regresaban a sus tiendas (carpas), pero recordé que en esa zona no estaban sus tiendas, y eso me resultó extraño", subrayó Al Yaid.
Asimismo, varios testigos citados por el periódico electrónico Sabaq revelaron también que la estampida coincidió con la marcha de una gran número de peregrinos iraníes en sentido contrario, que rechazaron regresar por dónde venían, como supuestamente les fue solicitado.
Un responsable de otros grupos de peregrinos aseguró que los iraníes hicieron caso omiso de las instrucciones y llamamientos, por lo que chocaron con los demás fieles coreando consignas antes de que se registrara la estampida.
Ayer, el líder supremo de Irán, el ayatolá Alí Jameneí, de confesión chií, responsabilizó a Arabia Saudí, de mayoría suní, por la tragedia, en la que entre las víctimas mortales figuran al menos 125 iraníes.
"El Gobierno saudí está obligado a asumir su gran responsabilidad en este amargo incidente y cumplir con sus obligaciones conforme con el imperio de la justicia y la equidad", dijo Jameneí en un mensaje difundido en su página web.
Por su parte, el rey saudí, Salman bin Abdelaziz, presentó ayer sus condolencias a las familias de los fallecidos en la estampida y dio órdenes a los órganos competentes para que revisen los planes que se aplican durante la peregrinación.
EFE
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