Evelyn Masotti, asumió su responsabilidad por lo ocurrido con los 13 perros que abandonó en un departamento de La Victoria, pero aseguró que nunca dejó de llevarles alimento.
Evelyn Masotti Pezo, la dueña de los perros que fueron abandonados en un departamento del jirón Lucanas en La Victoria, dijo que asume toda la responsabilidad por lo ocurrido; sin embargo, negó que los haya maltratado.
La mujer justificó el abandono diciendo que actualmente pasa por una mala situación económica. Aseguró, que en su momento intentó dar los perritos en adopción pero que nadie los aceptaba.
Asimismo, afirmó que periódicamente pasaba por el departamento para llevar alimento a los animales. Incluso, dijo que la última vez que fue a verlos fue el martes 15 de este mes y que aprovechó la visita para barrer el inmueble.
Reiteró, que junto a su pareja, Edy Iparraguirre Espinoza, tuvieron que dejar el departamento por no tener dinero para seguir pagando el alquiler. Indicó, que optó por dejar a los animales encerrados porque estos no conocían la calle, al punto que no eran capaces de cruzar de una vereda a otra.
También negó dedicarse a la venta de animales y aseguró que recogía a perros sin dueño que encontraba en la calle y los llevaba a su casa.
SANCIÓN ECONÓMICA
Sonia Córdova, integrante de la comisión de Defensa de los Animales del Colegio de Abogados de Lima (CAL) anunció que la entidad denunciará a los dueños de los 13 perros abandonados.
La abogada precisó que para este tipo de infracciones la ley contempla una multa máxima de mil nuevos soles.
Tras señalar que dicha sanción le parece insuficiente, invocó al Congreso aprobar la ley contra el maltrato animal que contempla penas de cárcel para los agresores.
Como se ha informado, la mañana del último jueves 11 perros fueron rescatados con vida tras haber permanecido encerrados por más de tres meses en el citado departamento de La Victoria. Tres de estos animales se encontraban agonizantes al momento del rescate y otros dos fueron hallados muertos.
Tras ser rescatados los animales fueron llevados a la clínica veterinaria de la universidad de San Marcos, donde están siendo atendidos.
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