La leche materna no solo calma el hambre del bebé sino que propicia el esperado vínculo afectivo entre la madre y su hijo, un elemento importante y decisivo para el desarrollo cerebral, intelectual, emocional y biológico de todo niño.
“Este vínculo de afecto entre la madre y su hijo se da desde que el niño nace, desde que lo colocan en el pecho de la madre. Luego del parto si el niño es acercado a la mamá tendrá una sensación de tranquilidad”, indicó la médico pediatra Margarita Taipe, consultora internacional de lactancia materna.
Asimismo, señaló que durante la lactancia se activa la llamada hormona del amor.
“La oxitocina es una hormona que hace que los lazos de amor entre la madre y el bebé se fortalezcan. Durante la lactancia la madre y el bebé deben estar en un ambiente tranquilo para que la leche sea la mejor y para que este momento de afecto siga siendo natural”, aseguró la consultora en lactancia materna.
¿Qué siente las madres cuando se les acerca el bebé al pecho?
“Es un momento único. La madre y el bebé se ven cara a cara y huelen lo mismo, se pueden tocar, y mientras más succiona el bebé, mayor será la producción de leche”, aseguró Taipe quien sostuvo que el entorno de la madre debe ofrecerle tranquilidad y evitar el estrés para que no se corte la producción de leche materna.
“No solo las madres que dan de lactar deben tomar conciencia sobre este gran acto de amor, las gestantes deben prepararse, informarse sobre los beneficios de la leche materna, solo así se logrará la unión familiar y crecerán niños saludables”.
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