La segunda saga fílmica de esta película cuenta nuevamente con Steven Spielberg en la producción y desde ya se anuncia una tercera entrega
Los "Transformers", esos coches articulados de juguete que surgieron en la década de los 70" y que podían convertirse en robots, han regresado al cine apenas dos años después de la primera vez con una película de casi dos horas y media plagada de peleas, carreras y chispas.
El estreno del film, titulado "Transformers: revenge of the fallen" ("Transformers: La venganza del caído"), tiene lugar esta noche en Londres, donde hoy por la mañana ya aguardaban decenas de fans a las puertas del cine para ser los primeros en ver la segunda película de la saga, de la que también habrá una tercera entrega.
Con un reparto prácticamente calcado de la película estrenada en junio de 2007 y con Steven Spielberg de nuevo en la producción, su director, Michael Bay, vuelve a ofrecer al público un filme de ritmo trepidante, cargado de efectos especiales, varios golpes de humor, una pequeña dosis de "moralina" y sin grandes complicaciones de guión.
Conocido por haber dirigido grandes éxitos de taquilla como "Bad boys" ("Dos policías rebeldes", 1995), "The Rock" ("La roca", 1996), "Armageddon" (1998) o "Pearl Harbour" (2001) -la mayoría no tan bien valoradas por la crítica como por el público-, el estilo de Bay vuelve a salir a relucir en su última película, en la que la sangre deja sitio a las chispas procedentes de los enfrentamientos entre los robots.
El rodaje se llevó a cabo en varios países, entre ellos Egipto, donde transcurre la última batalla, una de las más espectaculares de la película y en la que las pirámides juegan un papel fundamental.
Uno de los actores jóvenes más prometedores de Hollywood, Shia Labeouf (conocido por interpretar al hijo de Indiana Jones), comparte protagonismo con Megan Fox, quien se dio a conocer con el primer "Transformers" y que el año pasado fue elegida como la mujer más sexy del planeta por los lectores de una conocida revista masculina.
A ellos se les suma el veterano John Turturro -"Barton Fink" (1991), "O Brother, Where Art Thou?" ("O brother", 2000)- quien en la rueda de prensa celebrada hoy en la capital británica aseguró que disfrutó participando en la primera película de "Transformers" y que en la última se ha divertido aún más.
Coches, camiones, motocicletas, aviones e incluso personas tienen la capacidad de convertirse en robots durante la película, la cual tiene un precedente en la serie de dibujos animados, que comenzó en 1984 y, con variaciones, sigue emitiéndose en la actualidad..
La historia del nuevo filme está ambientada en la actualidad y comienza con los "Autobots" -los "buenos" de la película- intentando adaptarse a la vida en
La resurrección de un "Decepticon" llamado "El Caído" y el inicio de la universidad del protagonista, Sam Witwicky (interpretado por Shia LaBeouf), completan las bases del argumento de la película, que sorprende por no dejar la acción casi en ningún instante desde el comienzo.
El filme cuenta la huida constante por parte de Sam, su novia y su compañero de piso -papel que representa el actor puertorriqueño Ramón Rodríguez- para escapar de sus perseguidores, para lo que cuentan con el apoyo del Chevrolet Camaro del protagonista, un "Transformer" llamado "Bumblebee".
El propio director de la película reconoció en la rueda de prensa ser muy "apasionado" en su trabajo, lo que en opinión de Labeouf le permite transmitir "mucha energía" al reparto, tal y como haría "un entrenador de un equipo de fútbol".
Además, Michael Bay aseguró no conocer el coste económico de las decenas de explosiones que se suceden a lo largo de la película, aunque precisó que los "efectos especiales físicos" -no virtuales- se llevaron "4 ó 5 millones de dólares" (de
La película, cuya primera entrega recaudó más de 700 millones de dólares (508 millones de euros) en todo el mundo, también va a poder ser proyectada en salas IMAX gracias al uso de cámaras especiales, según informaron fuentes de la productora.
EFE
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