Nicolás Maduro pidió aseguró que la "revolución bolivariana" no se deja atemorizar "por amenazas de sanciones" promovidas "por la derecha venezolana".
El presidente venezolano, Nicolás Maduro, ofreció un discurso en el que dirigió unas palabras a su par estadounidense, Barack Obama, para advertirle que su país saldrá "muy mal parado" si el Senado de Estados Unidos impone sanciones a Venezuela.
"Creo que si se impone, presidente Obama, la locura de la vía de las sanciones, van a salir muy mal parados porque quien toca la tecla de la moral y del amor patrio al venezolano (...) a los latinoamericanos, está jugando con la historia", dijo durante un acto con funcionarios de las Fuerzas Armadas en Caracas.
Maduro pidió a Obama que "recupere el equilibrio con Venezuela" al tiempo que le aseguró que la "revolución bolivariana" no se deja atemorizar "por amenazas de sanciones" promovidas "por la derecha venezolana".
El presidente salió así al paso a la aprobación que ayer hiciera el Senado estadounidense a un proyecto de ley que impone nuevas sanciones contra el Gobierno de Venezuela que incluyen la congelación de activos y nuevas negativas a conceder visados a personalidades allegadas al mandato de Maduro.
"Ahí está el imperialismo estadounidense conspirando todos los días, el día de ayer el senado de Estados Unidos, insolentes senadores norteamericanos, insolentes imperialistas del Senado, aprobaron una resolución y que para sancionar a Venezuela. ¿Quién es el Senado de Estados Unidos para sancionar a la patria de Bolívar?", dijo.
Aseguró que los que quieren "retar a Venezuela con sanciones" están "desesperados" y pidió "respeto" a Estados Unidos.
"Yo he tenido mucha paciencia como jefe de Estado y jefe de Gobierno (...) me he armado de paciencia y hemos hecho todo lo que se puede hacer y más para que en Washington los factores de poder del imperio sepan que están derrotados aquí y que nosotros lo único que aspiramos es relaciones de respeto y paz", señaló el gobernante.
Asimismo, repitió una vez más su acusación contra empleados de la embajada de Estados Unidos de Venezuela al asegurar que estos diplomáticos han tratado de "comprar" a funcionarios venezolanos para desestabilizar al país.
"Han tocado a funcionarios de instituciones diversas, han tocado y han comprado a alguna gente para que diga ser chavista o utilice su condición de chavista y se venga con una puñalada por detrás contra el pueblo, a traicionar al pueblo y a ponerse una camisa roja para tratar de dividir a las fuerzas revolucionarias", comentó.
El Gobierno estadounidense se ha mostrado reticente a la imposición de sanciones contra el Gobierno de Maduro, a pesar de los llamados reiterados desde el Congreso para que actúe a raíz de la represión de las manifestaciones de la oposición a comienzos de año.
EFE
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