La cumbre "tiene que ser de jefes de Estado" porque "es para tomar decisiones" y el Ejecutivo caribeño "tiene un conjunto de propuestas" si esta reunión se lleva a cabo, afirmó el presidente de Venezuela.
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, reiteró su llamado a una cumbre de jefes de Estado de los países OPEP, en la que dijo que propondrá que se establezca un precio base del crudo y que este se adapte en función del área geográfica de la que forme parte el país integrante del cartel.
La cumbre "tiene que ser de jefes de Estado" porque "es para tomar decisiones" y el Ejecutivo caribeño "tiene un conjunto de propuestas" si esta reunión se lleva a cabo, afirmó el gobernante en Caracas, dentro de la celebración por los 55 años de la fundación de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP).
"Colocar un precio base, piso y adaptar el precio base a regiones del mundo" son algunas de las propuestas de Venezuela, indicó Maduro.
Dichas medidas, "creemos deben de ser discutidas y humildemente creemos deben de ser adoptadas en el marco del consenso creativo de una cumbre de esas características", añadió.
El mandatario se mostró "absolutamente convencido" de que ha llegado el momento de convocar una "cumbre presidencial" para que la OPEP "asuma su papel de buen y nuevo motor de una nueva alianza" con los países productores que no pertenecen a la organización y que esta sea capaz "enviar un mensaje claro" a los mercados.
"Y la OPEP se convierta en un motor de la construcción de una nueva alianza para la estabilidad, la defensa del mercado y de los precios petroleros", sostuvo.
En lo que va de año el Gobierno venezolano ha llevado a cabo tres giras, dos presidenciales y una encabezada por la canciller Delcy Rodríguez, por países de la OPEP y productores fuera de este organismo para impulsar acuerdos para frenar la caída de los precios del petróleo.
En la más reciente, Maduro y varios de sus ministros visitaron Rusia, China y Catar para buscar unos acuerdos que lleven al barril de petróleo a un precio entre los 70 y 80 dólares, una cifra por debajo de los 100 que defendía el presidente venezolano a principios de año.
El crudo caribeño cerró el viernes pasado a un precio de 41,08 dólares, por lo que el promedio durante 2015 quedó en 48,18, muy por debajo de los 88,42 dólares del año pasado y de los 98,08 dólares de 2013.
El petróleo proporciona a Venezuela más del 90 % de las divisas que recibe y la mitad de los ingresos del presupuesto fiscal, calculado para 2015 sobre un precio del barril de 60 dólares.
La caída sostenida del crudo venezolano ha obligado al Gobierno a aplicar medidas económicas para aminorar el impacto por la caída de los ingresos.
EFE
TE PUEDE INTERESAR:
Comparte esta noticia