Según el ex ministro del Interior, Remigio Hernani, integrantes de dicha organización aprovechan que sus conciudadanos poseen cultura del silencio para obligarlos a pagar cupos.
La presencia en el país de la mafia china del "Dragón Rojo" se incrementó en la presente década lo que ha atemorizado a muchos empresarios de ascendencia china que se ven a obligados a pagar cupos para no ser asesinados.
Según el ex ministro del Interior, Remigio Hernani, los integrantes de dicha organización criminal aprovechan que sus conciudadanos poseen una cultura del silencio y la discreción para obligarlos a pagar cupos sin que acudan a las autoridades.
"Ellos están amparados en la cultura del silencio que tienen los ciudadanos de ascendencia china. Los chinos son muy discretos, tienen temor a denunciar", señaló al espacio "Panorama".
Según el reportaje la mafia del "Dragón Rojo" incrementó su actividad a inicios del presente milenio en el que se han dedicado a estudiar cuidadosamente a sus víctimas y han dejado hasta el momento una serie de hechos de violencia a su paso.
En el 2002 el empresario Yin Chu Wa fue raptado en el preciso momento en el que iba a concretar un negocio millonario. Los delincuentes llamaron por teléfono a su esposa para pedirle 300 mil dólares, y luego de ser pagado dicho monto pudo ser liberado con profundas heridas en su cuerpo producto de la tortura a la que fue sometido.
Asimismo hacia el 2003 el exitoso empresario Wai Shun Wong fue encontrado muerto a la altura del kilómetro 19 de la Panamericana Sur, debido a que se negó a pagar cupos a sus extorsionadores.
Igual suerte corrió otro joven de ascendencia china quien en octubre de 2006 fue asesinado de dos disparos en la puerta del "spa" de propiedad de su padre, al parecer por un ajuste de cuentas.
Otra de las víctimas del "Dragón Rojo", fue Antonio Long Xue, dueño de un gran local de comida china, que recibió una carta amedrentadora que lo conminaba a realizar el pago de 80 mil dólares si no quería verse en la necesidad de cerrar su local o en el peor de los casos, muerto.
Long Xue tuvo que regresar a su país junto a su esposa e hijos por el temor de que algo malo le pueda ocurrir a su familia, por lo que dejó a cargo de su negocio a su hermano Ricky.
"A nadie le gusta vivir con amenazas, es feo. No se sabe si es cierto o mentira, que tal si un día te matan o matan a toda tu familia, uno se quedaría muy triste ¿no?", dice Long Xue.
El último caso que conmocionó a la comunidad china en el país fue el de Rong Wu Tam, quien mató a balazos a su ex esposa, ex suegra, ex cuñado, y dejó herida de gravedad a la pareja de este último y su bebe de siete, debido a que según él, sus familiares tenían pensado en matarlo confabulados con dicha organización criminal.
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