La película, que también cuenta con las actuaciones de Richard Jenkins, Ray Liotta, James Gandolfini, ingresa a la cartelera peruana desde el 7 de febrero.
Con la actuación de Brad Pitt llega a nuestra cartelera “Mátalos suavemente” (Killing them softly), una película brutalmente cómica sobre el mundo criminal y la crisis económica.
En un día a día donde tememos a quienes se ocultan en las sombras y ponen en riesgo nuestra seguridad, lo último que uno pensaría es meterse en la boca del lobo. La mayoría de las personas intentan poner la mayor distancia entre ellos y un delincuente, sin embargo tres sujetos que se creen demasiado listos para su propio bien no solo se disponen a estafarlos, sino que fijan su objetivo en la forma más peligrosa y mortíferamente organizada que un grupo de criminales puede constituir: la mafia.
Bajo esta premisa llega a nuestras salas “Mátalos suavemente”, escrita y dirigida por Andrew Dominik, quien no hace mucho nos entregó la poderosa “El asesinato de Jesse James por el cobarde Robert Ford”.
La película además nos ofrece un elenco de lujo compuesto por Richard Jenkins, Ray Liotta, James Gandolfini (Los sopranos), y otros, entre los que destaca el protagonista Brad Pitt, quien interpreta a Jackie Cogan, un sicario encargado de eliminar a los responsables de ingresar a robar a un juego de póker ilegal.
Este arriesgado acto desata el colapso de la microeconomía local de los bajos fondos, lo cual a su vez da pie a la cacería. Contrario a lo que pudiese suponerse no estamos frente a un denso drama, sino que basándose en el material original, la novela “Cogan’s trade” de George V. Higgins, Dominik nos presenta un relato salpicado de violencia, pero conducido brillantemente por un rico diálogo y por los deliciosos senderos de la comedia negra.
“Pude ver una película plagada por individuos en busca de dinero que no tienen la mínima idea de cuan infelices son. Detestan sus trabajos, son víctimas de sus incompetentes jefes, nunca miran a sus blancos a los ojos y se anestesian con drogas, sexo y alcohol. Definitivamente tenía que ser una comedia”, comenta el director quien agrega “siempre he creído que las películas de criminales son en esencia sobre el capitalismo (…) quería darle a la gente una oportunidad de reírse sobre la crisis económica que puso al mundo al borde del desastre”.
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