La semana pasada se divulgó un video que mostraba a los religiosos apostando miles de dólares al póquer en una partida ilegal.
Monjes budistas de la orden Jogye, la más numerosa en Corea del Sur, iniciaron un período ascético de 100 días en los que realizarán 108 reverencias diarias como "arrepentimiento" por un escándalo de apuestas ilegales entre miembros de su comunidad.
El monje Jaseung, líder de la orden, acudió hoy al templo Jogye de Seúl, sede principal de esta rama del budismo, junto con otros religiosos a efectuar las primeras reverencias de su acción de penitencia, informaron medios locales.
Los monjes budistas decidieron responder de esta forma a un escándalo ocurrido la semana pasada, cuando se divulgó un video que mostraba a religiosos de su orden que apostaban miles de dólares al póquer en una partida ilegal celebrada en un hotel de lujo.
El vídeo desató una fuerte polémica en Corea del Sur, donde el juego es una actividad muy restringida y posee connotaciones sociales negativas, además de contravenir los principios de humildad y austeridad que promulga el budismo.
A este caso se sumó el de otro video publicado en internet esta semana, que mostraba cómo un hombre vestido de monje budista saltaba el muro de una casa particular y utilizaba un hacha para acabar con la vida de un perro.
Estos casos se han producido a escasos días de las celebraciones, el sábado, por el nacimiento de Buda, la fecha más señalado en el calendario budista y festivo en el país asiático.
El budismo, religión tradicional de Corea del Sur, es además la más practicada con más de una quinta parte de la población, seguida por el protestantismo y el catolicismo en un país en el que casi la mitad de los ciudadanos se consideran no religiosos, según datos del último censo de 2005.
EFE
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