´El Gobierno de EEUU pone en duda una reunión bilateral al más alto nivel. Me parece que es simplemente una absoluta distorsión de la realidad, es mirar el mundo en un espejo deformante´, dijo el viceministro ruso de Asuntos Exteriores.
El viceministro ruso de Asuntos Exteriores Serguéi Riabkov afirmó que las dudas que ha planteado Washington sobre la utilidad de la cumbre ruso-estadounidense prevista en Moscú para comienzos de septiembre próximo debido al caso Snowden es una "absoluta distorsión de la realidad".
"El Gobierno de Estados Unidos pone en duda una reunión bilateral al más alto nivel. Me parece que es simplemente una absoluta distorsión de la realidad, es mirar el mundo en un espejo deformante", dijo Riabkov a Interfax.
El responsable de la diplomacia rusa para el continente americano respondía al portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, quien aseguró que Washington evalúa "la utilidad" de la cumbre bilateral que el presidente Barack Obama tenía previsto mantener con su homólogo ruso, Vladímir Putin, en Moscú, previa a la reunión del G2O de San Petersburgo.
Carney hizo estas declaraciones después de que Rusia concediera asilo temporal al excontratista de la Agencia Nacional de Seguridad de EEUU Edward Snowden, reclamado por la Justicia de su país por revelar una trama de espionaje masivo de las comunicaciones realizado por los servicios secretos estadounidenses.
"Para nosotros, la utilidad del contacto al más alto nivel es evidente. Más aun, cuando de la agenda y de sus posibles resultados ya se ha hablado con los socios estadounidenses", subrayó Riabkov.
Al mismo tiempo, el viceministro de Exteriores indicó que "Moscú aún no ha recibido ninguna señal de que en Washington se haya tomado una u otra decisión sobre la cumbre de Moscú".
Agregó asimismo que Rusia "no entiende por qué en EEUU se hincha el caso Snowden".
"No se entiende cómo ven (en EEUU) esta situación, que surgió simplemente como consecuencia de las acciones de Snowden y de los correspondientes servicios en Washington", insistió Riabkov.
Subrayó que Rusia no tuvo nada que ver con Snowden hasta su llegada al aeropuerto moscovita de Sheremétievo, el pasado 23 de junio.
"E incluso después de ello procuramos evitar todo giro que añadiese a la situación algo que excediese el aspecto humanitario y las decisiones que adoptó el propio Snowden", recalcó.
La reunión de Putin y Obama en Moscú está prevista para el 3 y 4 de septiembre.
EFE
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