Recientemente, se ha conocido de diversos ataques a mototaxistas relacionados con casos de extorsión. ¿Por qué los delincuentes apuntan sus armas contra este sector del transporte? Conozcamos más en el siguiente informe.
“Nosotros estamos acá desamparados. Cada uno está buscando cada día para nuestro alimento, pero ¿quién nos apoya? [Estamos] corriendo el riesgo de perder la vida. A pesar de que ayer ha pasado ese acontecimiento, ¿ahora hay policía acá? No hay nadie”, expresó un mototaxista que se dedica a este oficio desde hace más de 20 años.
El mototaxista identificado como Julio confesó que nunca había sentido tanto miedo como en los últimos meses, al ser testigo de los ataques de extorsionadores contra transportistas como él y sus compañeros del paradero Los Incas, en Comas.
Según reportes periodísticos, hasta el 5 de febrero de 2025, al menos cinco mototaxistas han sido asesinados en Carabayllo, Los Olivos, Villa El Salvador y Breña. También se han reportado ataques a balazos en los paraderos Los Incas, de Comas, y los paraderos 8 de la avenida Las Flores y Celima, en San Juan de Lurigancho.
En diversas zonas de Lima, los extorsionadores han puesto la mira en comerciantes, emprendedores y transportistas, exigiéndoles el pago de un cupo diario. Esta modalidad también afecta a los mototaxistas, sin importar si operan de manera formal o informal. Según testimonios de conductores de estos vehículos de tres ruedas, en Comas y San Juan de Lurigancho, los delincuentes les exigen un pago de cinco soles diarios por cada unidad.
En Comas, por ejemplo, donde operan unos 7 000 mototaxistas, la extorsión podría generar varios miles de soles al mes, estima Alberto Jordán, general de la Policía en situación de retiro.
“Es lo más fácil. Extorsionar, tu agarras un teléfono, yo puedo agarrar un teléfono y mañana llamarte y te extorsiono. Es un oficio para ellos, es un negocio. Ellos, tranquilamente a diario pueden llegar a 1000, 2000, a 5000 soles sin ningún problema. En los distritos, en cada distrito tienen 2000, 3000 motos, 4000 motos, los más poblados, hasta 10.000 motos”, indicó Alberto Jordán, general de la PNP.
Otra modalidad de extorsión contra los mototaxistas es "bautizo" o “inscripción”, que consiste en el pago de una fuerte cantidad de dinero a cambio de una supuesta seguridad para dejarlos trabajar. Esto ocurrió con la empresa ETSACESA, en San Juan de Lurigancho, que ha sufrido varios atentados contra sus conductores, que dejó a tres de ellos heridos de bala.
“Nos extorsionaron pidiendo 50 000 soles. En caso de que no paguemos esa extorsión iban a atentar contra nuestra familia, con nuestra casa. Después, el año pasado, en el mes de noviembre, igualito, atentaron contra el domicilio del presidente”, expresó un representante de la empresa extorsionada.
Julio García, presidente de la Federación de Mototaxistas del Perú, que agrupa a 44 asociaciones de transportistas a nivel nacional, estima que al menos el 50 % de sus afiliados han sido víctimas de extorsión.
“Más de la mitad de los compañeros transportistas se está involucrando en este tema de extorsión, hay muchas amenazas. Muchos prefieren guardar silencio, otros prefieren que ni se los mencionan. Entonces, es un tema en que ellos han preferido pagar y dejar que las cosas pasen. Pero, sin embargo, nos vamos adaptando. La extorsión se vuelve parte de esta cultura y eso no podemos permitirlo. Creo que el problema ya no es el extorsionador, creo que el problema en realidad es el Estado mismo”, señaló García.
Según Luis Quispe Candia, director de la ONG Luz Ámbar, las municipalidades distritales son las encargadas de otorgar el permiso para operar en los diferentes paraderos, pero el 40% de los conductores trabaja en la informalidad, esto impide que recurran a las autoridades ante la ocurrencia de actos delictivos.
“Casi la mitad de ellos trabajan a su libre albedrío, sin ningún control, sin título habilitante, sin licencia de conducir, sin SOAT. Y esta situación, este hecho, hace que sea un sector altamente vulnerable por la delincuencia”, precisó Ámbar.
¿Cómo enfrentar los casos de extorsión?
Si bien la Policía y la Fiscalía son las primeras instituciones del Estado obligadas a combatir esta forma de delito, ¿cómo pueden los mototaxistas y otras víctimas de extorsión ayudar a enfrentarla?
César Ortiz Anderson, especialista en temas de seguridad ciudadana, sugiere que los agraviados puedan establecer códigos de alerta para reaccionar frente a esas situaciones sin que ello los exponga a mayores riesgos.
“Deberían entablar comunicación, entre los mototaxis y entre ellos. Deberían tener luces para la noche, que diga rojo y verde, y cuando esté en rojo el protocolo dice que está en problemas para qué el serenazgo y la policía los puede ayudar”, señaló.
Según la Policía, los recientes ataques contra mototaxistas podrían estar vinculados a disputas territoriales entre bandas criminales, por lo que es urgente que las autoridades continúen con los esfuerzos para desarticular estas organizaciones, que mantienen en zozobra a buena parte de la población.
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