Jaime Escalante inmortalizado en la película por el actor Edward James Olmos, falleció hoy a los 79 años a causa de un cáncer de vejiga.
El profesor boliviano de matemáticas Jaime Escalante, inmortalizado en la película "Stand and Deliver" (1988) por el actor Edward James Olmos, falleció hoy a los 79 años en Roseville, California, víctima de un cáncer de vejiga.
Escalante se convirtió en un referente de la enseñanza de matemáticas en EE.UU. a través de un sistema que impartió en el centro Garfield, en la deprimida zona del este de Los Ángeles, donde consiguió que estudiantes de origen humilde destacaran por sus conocimientos en la materia.
"(Murió) rodeado de sus niños y nietos", dijo Olmos, quien trasladó el lunes por la noche a Escalante desde el hospital en el que se encontraba, en Reno, Nevada, hasta su casa en Roseville.
El actor, que se convirtió en una persona muy cercana a Escalante tras el filme "Stand and Deliver", fue candidato al Óscar por el papel, que también fue merecedor de una nominación a los Globos de Oro.
Escalante nació el 31 de diciembre de 1930 en La Paz, Bolivia, de padres profesores, que se separaron cuando tenía 9 años.
Realizó estudios de magisterio en el país andino y se casó con Fabiola Tapia, una compañera de carrera, antes de decidir volar a Los Ángeles, en busca de un futuro mejor en EE.UU. y sin apenas hablar inglés cuando tenía 33 años.
Después de compaginar diferentes puestos de trabajo con el estudio de una licenciatura de física y matemáticas en clases nocturnas obtuvo una beca para intentar obtener un permiso para trabajar como profesor, algo que consiguió a los 43 años en el centro de enseñanza Garfield.
Frustrado por el bajo nivel de matemáticas que se impartía en las aulas y el escaso interés de sus alumnos, en muchos casos conflictivos, Escalante trabajó en la motivación de sus estudiantes y consiguió unos resultados sorprendentes.
En 1978 puso en marcha su programa de preparación para exámenes avanzados de cálculo, en los que participaron 14 alumnos de los que únicamente dos consiguieron aprobar los test que se realizan a nivel norteamericano.
En 1980, pasaron 7 de los 9 alumnos que tuteló y un año después 14 de 15. En 1982, los 18 estudiantes que preparó para el examen aprobaron y siete de ellos con la máxima nota, lo que levantó las sospechas del organismo encargado de revisar las pruebas, que encontró muy parecidas las respuestas y acusó a los alumnos de hacer trampas, con lo que invalidó los resultados.
La decisión de las autoridades educativas puso en pie de guerra a los estudiantes que aseguraron ser víctimas de racismo al entender que no se habrían anulado los exámenes si los alumnos hubieran sido blancos y de familia adinerada.
Finalmente, 14 estudiantes repitieron la prueba y 12 consiguieron pasar, de nuevo. Sus años de enseñanza le costaron a Escalante serios problemas de salud, entre ellos un infarto y la extirpación de la vesícula biliar.
Un drama que terminó siendo recogido en 1988 en la película "Stand and Deliver". Posteriormente, abandonó Garfield alegando diferencias con las políticas del centro y se trasladó a Sacramento, para finalmente en 1998 regresar a Bolivia y establecerse con su familia en Cochabamba donde ejerció como profesor en la Universidad del Valle hasta 2008.
Su último viaje a EE.UU. fue para recibir tratamiento en un hospital de Reno para el cáncer de vejiga que padecía y le había dejado postrado en una silla de ruedas y casi sin capacidad de habla.
EFE
Escalante se convirtió en un referente de la enseñanza de matemáticas en EE.UU. a través de un sistema que impartió en el centro Garfield, en la deprimida zona del este de Los Ángeles, donde consiguió que estudiantes de origen humilde destacaran por sus conocimientos en la materia.
"(Murió) rodeado de sus niños y nietos", dijo Olmos, quien trasladó el lunes por la noche a Escalante desde el hospital en el que se encontraba, en Reno, Nevada, hasta su casa en Roseville.
El actor, que se convirtió en una persona muy cercana a Escalante tras el filme "Stand and Deliver", fue candidato al Óscar por el papel, que también fue merecedor de una nominación a los Globos de Oro.
Escalante nació el 31 de diciembre de 1930 en La Paz, Bolivia, de padres profesores, que se separaron cuando tenía 9 años.
Realizó estudios de magisterio en el país andino y se casó con Fabiola Tapia, una compañera de carrera, antes de decidir volar a Los Ángeles, en busca de un futuro mejor en EE.UU. y sin apenas hablar inglés cuando tenía 33 años.
Después de compaginar diferentes puestos de trabajo con el estudio de una licenciatura de física y matemáticas en clases nocturnas obtuvo una beca para intentar obtener un permiso para trabajar como profesor, algo que consiguió a los 43 años en el centro de enseñanza Garfield.
Frustrado por el bajo nivel de matemáticas que se impartía en las aulas y el escaso interés de sus alumnos, en muchos casos conflictivos, Escalante trabajó en la motivación de sus estudiantes y consiguió unos resultados sorprendentes.
En 1978 puso en marcha su programa de preparación para exámenes avanzados de cálculo, en los que participaron 14 alumnos de los que únicamente dos consiguieron aprobar los test que se realizan a nivel norteamericano.
En 1980, pasaron 7 de los 9 alumnos que tuteló y un año después 14 de 15. En 1982, los 18 estudiantes que preparó para el examen aprobaron y siete de ellos con la máxima nota, lo que levantó las sospechas del organismo encargado de revisar las pruebas, que encontró muy parecidas las respuestas y acusó a los alumnos de hacer trampas, con lo que invalidó los resultados.
La decisión de las autoridades educativas puso en pie de guerra a los estudiantes que aseguraron ser víctimas de racismo al entender que no se habrían anulado los exámenes si los alumnos hubieran sido blancos y de familia adinerada.
Finalmente, 14 estudiantes repitieron la prueba y 12 consiguieron pasar, de nuevo. Sus años de enseñanza le costaron a Escalante serios problemas de salud, entre ellos un infarto y la extirpación de la vesícula biliar.
Un drama que terminó siendo recogido en 1988 en la película "Stand and Deliver". Posteriormente, abandonó Garfield alegando diferencias con las políticas del centro y se trasladó a Sacramento, para finalmente en 1998 regresar a Bolivia y establecerse con su familia en Cochabamba donde ejerció como profesor en la Universidad del Valle hasta 2008.
Su último viaje a EE.UU. fue para recibir tratamiento en un hospital de Reno para el cáncer de vejiga que padecía y le había dejado postrado en una silla de ruedas y casi sin capacidad de habla.
EFE
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