En un editorial, el prestigioso rotativo exhortó al presidente que facilite la regularización de cientos de miles de personas para que puedan seguir viviendo y trabajando en el país.
El diario The New York Times pidió al presidente estadounidense, Barack Obama, que reduzca el número de deportaciones de inmigrantes indocumentados y que, en su lugar, facilite la regularización de cientos de miles de personas para que puedan seguir viviendo y trabajando en el país.
En un editorial, el prestigioso rotativo aplaudió la decisión de Obama de hacer uso de su autoridad ejecutiva para tratar de arreglar parcialmente el sistema migratorio, pero le pidió ir más allá.
"El señor Obama debe hacer todo lo posible, dentro de la ley, para limitar los daños causados por un sistema obsoleto e injusto que está deportando a las personas equivocadas, asfixiando a los negocios, dañando a las familias y a la economía", señala el texto.
Según The New York Times, la reparación del sistema debe empezar permitiendo a millones de inmigrantes permanecer en el país "para trabajar y vivir sin miedo".
"Obama debe reducir la maquinaria de deportaciones, que él mismo amplió enormemente. Su decisión hace dos años de parar las deportaciones de jóvenes inmigrantes bautizados "Dreamers" fue un buen primer paso. Ahora debe proteger a los padres de los "Dreamers" y, si es posible, a los padres de los niños ciudadanos", añadió el periódico.
Para el diario, la prioridad de la Administración debe ser proteger las familias y a aquellos con fuertes lazos con el país, liberando recursos para luchar contra los traficantes, narcos, bandas violentas y otros criminales.
The New York Times avanza que las acciones en solitario de Obama le valdrán críticas de los republicanos, pero asegura que la mayoría de los estadounidenses están en contra de la "obsesión" de estos con el cumplimiento de las actuales normas.
"Deje que el partido (Republicano) pague un alto precio entre los votantes latinos y asiáticos", dice el diario al presidente, criticando las ideas del ala más dura de la oposición como "una fantasía de fronteras herméticas y expulsiones masivas".
EFE
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