Fuerza conjunta de intervención militar destacada en la zona, donde este año se han producido más de 500 muertos por la violencia étnicorreligiosa, se ha reforzado y tanques han sido apostados en puntos estratégicos de Jos.
Tanques y nuevas unidades militares han reforzado entre ayer y hoy la seguridad en la ciudad de Jos, capital del estado central nigeriano de Jos, donde una serie de atentados con bomba dejaron al menos 32 muertos y 74 heridos la pasada Nochebuena, según datos de la Policía estatal.
La fuerza conjunta de intervención militar destacada en la zona, donde este año se han producido más de 500 muertos por la violencia étnicorreligiosa, se ha reforzado y tanques han sido apostados en puntos estratégicos de Jos, tras la explosión de nueve bombas en los barrios de Kabong y Angwan Bukuba la noche del 24 de diciembre.
Los últimos informes precisan que las explosiones se produjeron entre las 19.30 y las 21.00 hora local (18.30 a 20.00 GMT) del viernes, la mayoría en lugares concurridos y en iglesias, lo que ha alimentado los comentarios de que podrían ser obra del grupo radical islámico Boko Haram, aunque nadie ha asumido la autoría.
En la misma Nochebuena, tres iglesias cristianas fueron incendiadas y seis personas murieron en la ciudad norteña de Maiduguri, centro de la secta Boko Haram, responsable de acciones violentas que dejaron al menos 700 muertos en el norte de Nigeria el año pasado.
En octubre, el Gobierno nigeriano destacó unidades militares en Maiduguri, para frenar las actividades de Boko Haram, que había asesinado a varios agentes de policía, funcionarios e incluso dirigentes religiosos opuestos a la secta.
Ayer, el presidente nigeriano, Goodluck Jonathan, aseguró que "el Gobierno hará todo lo posible para descubrir a los responsables de estos hechos" y "llevarlos ante la justicia", al tiempo que manifestaba su dolor y tristeza y ofrecía sus condolencias a los allegados de las víctimas.
La violencia en la región central de Plateau se ha debido tradicionalmente a las disputas por las tierras entre agricultores cristianos sedentarios y pastores musulmanes trashumantes, mientras en el norte es debida, generalmente, a enfrentamientos religiosos.
Los conflictos que tienen como protagonistas a cristianos y musulmanes en Nigeria se han cobrado la vida de más de 13.000 personas desde 1999, cuando acabaron los Gobiernos militares en el país.
EFE
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