Julio César Sal y Rosas dijo además que el presidente Alan García no es Dios para juzgarlo, ya que solo un juez puede definir su inocencia o culpabilidad.
Julio César Sal y Rosas (30), quien lanzó agua hirviendo a su pareja Elizabeth Alanya, afirmó que se encuentra con la conciencia tranquila porque en ningún momento tuvo intención de hacerle daño.
Previamente a entregarse a la justicia, Sal y Rosas dijo que si hubiera tenido la intención de hacerle daño, le hubiera arrojado el agua hirviendo cuando se encontraba durmiendo.
Según precisó, el hecho se produjo cuando ambos, durante una fuerte discusión, estaban disputándose la vasija con el agua hirviendo, la cual cayó sobre Elizabeth Alanya.
"Ni que estuviera loco para echar (agua caliente) a una persona que esta durmiendo, ni que estuviera loco. Estuvimos jaloneando, por eso ella tiene quemaduras en la mano (..) a ella se le cayó, si no era ella era yo", sostuvo al noticiero "90 segundos".
"Más le van a creer a ella porque es mujer pero nadie se pone en mi lugar, solamente yo y ella sabemos como son las cosas", agregó.
Asimismo expresó su arrepentimiento por el terrible hecho, más que nada, dijo, por su hija.
"Tengo que decirle que me siento mal (por como quedó su pareja tras el incidente), también por lo que tengo mi bebe me siento arrepentido", manifestó Julio César Sal y Rosas pero sin mostrar verdadero arrepentimiento en su rostro.
Julio César Sal y Rosas afirmó que se entregó a la justicia para aclarar esta situación y demostrar que en ningún momento tuvo intención de cometer este terrible hecho.
No obstante dijo que si la justicia lo determina se irá preso. "Justamente me estoy yendo para aclarar, si me tengo que ir preso bueno me voy, tengo que pagar mi error", añadió.
En otro momento, dijo sentirse ofendido por las declaraciones del presidente de la República, Alan García, quien lo calificó de "mariquita" por haberle arrojado agua hirviendo a su pareja.
En ese sentido, dijo que el mandatario no puede juzgarlo, ya que el único que puede hacerle es el juez que ve su caso.
"Quisiera respetar al presidente, pero el presidente creo que habló en exceso porque él no sabe como son las cosas, él no es Dios para que me juzgue, el único que puede juzgar es el señor juez", puntualizó.
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