´Una vez que esté esto hecho (la elevación del tope de deuda), al día siguiente voy a presionar para decir que se llame a votación la reforma migratoria´, dijo el presidente en una entrevista con la televisión de Los Ángeles.
El presidente estadounidense, Barack Obama, afirmó este martes que "al día siguiente" de que se solucione la actual crisis fiscal sobre el tope de deuda y el cierre parcial de la Administración en el país, presionará al Congreso para que someta a votación la reforma migratoria.
"Una vez que esté esto hecho (la elevación del tope de deuda), al día siguiente voy a presionar para decir que se llame a votación la reforma migratoria", dijo Obama en una entrevista con la televisión local de Los Ángeles KMEX, de la red hispana Univisión.
"Lo voy a hacer", agregó el mandatario, "porque creo que es realmente importante para el país. Y ahora es el momento de hacerlo".
De este modo, Obama trata de reactivar su compromiso con la reforma migratoria, que situó como uno de las prioridades de su segundo mandato tras ser reelegido, pero que se ha ido diluyendo primero con la crisis siria y ahora con las negociaciones presupuestarias.
Activistas y defensores de la reforma temen que se quede en un segundo plano eclipsada por el actual cierre parcial de la Administración federal y la amenaza de la suspensión de pagos si no se eleva el tope de deuda de 16,7 billones antes del próximo jueves.
En junio pasado el Senado aprobó su propuesta para la reforma migratoria , pero desde entonces la Cámara de Representantes no ha logrado alcanzar un acuerdo bipartidista sobre el contenido de su texto.
"Lo único que está retrasando esta reforma es, una vez más, el presidente de la Cámara, John Boehner, porque no quiere someter la propuesta de ley a votación en el pleno de la cámara", indicó Obama.
Hace dos semanas, los líderes demócratas de la Cámara de Representantes, de mayoría republicana, presentaron una propuesta de reforma migratoria en línea con el acuerdo bipartidista del Senado y confiaron en que pueda reabrir ese debate.
La propuesta está pensada para regularizar a 11 millones de inmigrantes indocumentados que residen en Estados Unidos e incluye un camino para obtener la ciudadanía.
Sin embargo, la mayoría republicana en la Cámara ya ha adelantado su oposición al proyecto del Senado y señalado que trabajará para incluir diversas enmiendas, lo que probablemente retrase su consideración por parte del pleno.
EFE
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