Barack Obama, rodeado de varios de los líderes del Congreso, insistió en que si los republicanos hubieran permitido un voto de ese texto legislativo, ahora sus medidas no hubieran sido necesarias.
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, defendió este viernes y en la ciudad de Las Vegas sus acciones ejecutivas en materia migratoria, ante un público entregado que gritaba en español: "Sí se puede".
El mandatario, rodeado de varios de los líderes del Congreso que han trabajado para lograr una reforma migratoria, insistió en que si los republicanos hubieran permitido un voto de ese texto legislativo, ahora sus medidas no hubieran sido necesarias.
"Este es solo un primer paso. Todavía necesitamos una ley", reiteró Obama entre ovaciones en el instituto de educación secundaria "Del Sol", con un gran alumnado latino.
El presidente recordó la ley bipartidista que fue aprobada en el Senado en verano de 2013 y que el presidente de la Cámara de Representantes, el republicano John Boehner, no ha querido someter a voto porque según dijo, sabían que de hacerlo, tendría el consentimiento de la Cámara baja.
"Le dije a Boehner, te lavo el auto, te paseo al perro, pero somete la ley a votación", ironizó Obama.
El mandatario ofreció un discurso cargado de emoción, con aire electoral, aupado por una audiencia que mayoritariamente le dio las gracias por actuar por su cuenta a falta de una acción permanente desde el Congreso, aunque hubo también quien le recriminó desde el público que no hubiera empujado más por lograr la legislación.
"No somos una nación que echa a los luchadores y a los soñadores que quieren ganarse su pedazo de sueño americano. Somos una nación que les da la oportunidad de asumir sus responsabilidades y crear un futuro mejor para sus hijos", insistió el presidente.
Obama recordó que el problema migratorio que sufre Estados Unidos "no es solo un tema latino" sino también "un asunto estadounidense" que debe ser resuelto de una vez por todas.
En referencia a las medidas ejecutivas que ha adoptado, el presidente reiteró que buscan centrar los recursos en "amenazas reales contra la seguridad", lo que significa actuar "contra los criminales, no contra las familias".
"Todo lo que estamos diciendo es que no vamos a deportarlos y a separarlos de sus hijos", agregó el mandatario, que fue presentado por una de las jóvenes indocumentadas más involucradas en movimientos activistas en Nevada, Astrid Silva.
Las acciones ejecutivas de Obama frenarán las deportaciones de unos cinco millones de indocumentados en los próximos tres años y priorizarán las de los delincuentes y aquellos llegados más recientemente al país de forma ilegal.
EFE
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