Tanto Barack Obama como Mitt Romney realizaron una serie de mítines por varias ciudades en busca de los votos que los lleven a la Presidencia.
Este martes se llevarán a cabo las elecciones en Estados Unidos, donde los principales candidatos, el demócrata Barack Obama y el republicano Mitt Romney poseen una apretada diferencia en la preferencia de los votos según las últimas encuestas.
En el día final de campañas los candidatos han afinado la puntería en Estados con alto índice de indecisos, tambien conocidos como "bisagra"; para intentar capturar la mayor cantidad de votos que hagan la diferencia.
La tensión es reflejo de todo lo que está en juego en Florida, el estado "bisagra", que más votos electorales aporta: 29 de los 270 que se necesitan para llegar a la Casa Blanca.
Romney visitó ciudades en Florida, Virginia. Ohio y Nuevo Hampshire, mientras que Obama estuvo en Wisconsin, Iowa e Illinois.
Según las encuestas, Obama ya tiene garantizados 237 votos en EE.UU., gracias a una clara ventaja en diversos estados; mientras que Romney tiene seguros 191. El centenar de votos restantes se dirimen en esa decena de estados empatados.
En Florida, Romney podría imponerse a Obama, al igual que en Carolina del Norte (con 15 votos electorales). Con esos dos estados el republicano se haría con 44 de los 100 votos de los estados "bisagra".
Las encuestas apuntan a que Obama ganaría sin embargo en Colorado (9), Iowa (6), Nevada (6), Nuevo Hampshire (4), Wisconsin (10), Virginia (13) y Ohio (18), lo que le aportaría 66 votos adicionales.
Sin embargo, a estas alturas y con las encuestas tan enormemente ajustadas, cualquiera de estos estados puede cambiar mañana fácilmente de signo. Por ejemplo, si en Ohio, Virginia y Wisconsin finalmente gana Romney, el republicano sustituiría a Obama en la Casa Blanca.
En Ohio, el estado al que este año todo el mundo presta especial atención, por el momento el voto se decanta por Obama, como en los comicios de 2008, pero nadie se atreve a darlo por seguro.
Allí, la tensión en las urnas se palpa ya también a través del voto anticipado, que se permite hasta hoy, y las colas también han sido notables, después de que los republicanos acordaran reducir de cinco a uno los fines de semana en que se puede votar por adelantado.
Además, se ha interpuesto una norma para afinar la comprobación de identidad en el momento de votar, algo que ha levantado suspicacias y podría llevar a conflicto durante el recuento.
Aunque en la lista tradicional de estados bisagra no aparece, Pensilvania está empezando a atraer la atención también de los analistas, ya que aporta 20 votos electorales y, aunque en los anteriores comicios venció Obama, las encuestas ahora andan muy reñidas.
Ello explica que allí también se estén generando situaciones de tensión y que incluso se hayan producido denuncias que apuntan a que miembros del Tea Party tratan de ahuyentar votantes de minorías haciéndose pasar por agentes encargados de combatir el fraude electoral.
Así, y con las encuestas tan ajustadas en la víspera de las elecciones, en EE.UU. aumentan los temores de que conflictos a nivel local sobre recuento o validez de votos lleven a situaciones tan extrañas como la de 2000.
Aquel año, las dificultades en el recuento de Florida hicieron que se necesitaran cinco semanas y la intervención del Tribunal Supremo para proclamar ganador a George W. Bush.
EFE
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