Más del 70 % de la población mundial no tiene una cobertura adecuada de protección social, según un nuevo informe de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
Más del 70 % de la población mundial no tiene una cobertura adecuada de protección social, según un nuevo informe de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) publicado este lunes.
El "Informe mundial sobre la protección social 2014/15: Construir la recuperación económica, el desarrollo inclusivo y la justicia social" destaca que solo el 27 % de la población mundial se beneficia del acceso a una seguridad social integral.
Es decir, un sistema de protección social durante toda la vida, que incluya el derecho a prestaciones familiares e infantiles cuando el beneficiario es menor, a un subsidio de desempleo, maternidad, enfermedad o invalidez cuando es adulto, un pensión de vejez una vez se ha jubilado, y un seguro de salud toda la vida.
Según el estudio, a nivel mundial, los gobiernos solo asignan el 0,4 % del PIB a las prestaciones familiares, con un gasto que oscila entre el 2,2 % en Europa Occidental y el 0,2 % en África y Asia-Pacífico.
"Estas inversiones deberían ser incrementadas, si se considera que cada día alrededor de 18.000 niños mueren y que muchas de estas muertes podrían ser evitadas a través de una protección social adecuada", advierte el texto.
El gasto en protección social para las personas en edad de trabajar -que incluye desempleo, maternidad, discapacidad o lesión en el trabajo- también oscila considerablemente de una región a otra, con desembolsos que van del 0,5 % en África al 5,9 % en Europa Occidental.
A nivel mundial, solo el 12 % de los trabajadores desempleados recibe prestaciones por desempleo, con tasas que oscilan desde el 64 % en Europa Occidental a menos del 3 % en Oriente Medio y África.
En lo que se refiere a las pensiones de jubilación, casi la mitad (49 %) de todas las personas en edad de recibir una pensión, la perciben realmente.
No obstante, el texto destaca que aunque legalmente y en la práctica los ancianos de muchos países reciben una pensión, el monto es tan bajo que no es suficiente para vivir dignamente.
El informe muestra además que alrededor del 39 % de la población mundial carece de afiliación a un sistema o plan de salud.
En los países de ingresos bajos, el 90 % de la población carece de un plan de salud.
Además de la falta de recursos públicos y privados para costear los seguros de salud, la OIT destaca que "se estima que hay un déficit mundial de 10,3 millones de trabajadores de la salud necesarios para garantizar servicios de salud de calidad para todos los necesitados".
Con respecto a las tendencias, si bien a nivel general en las últimas décadas se han ido ampliando de forma sostenida los sistemas de protección social en el mundo, en los últimos años ha habido un freno.
El texto indica que durante la primera fase de la crisis económica mundial (2008-09), "al menos 48 países de ingresos altos y medianos adoptaron paquetes de estímulo por 2,4 billones de dólares, de los cuales una cuarta parte aproximadamente fue dedicada a las medidas de protección social".
"Este apoyo actuó como un estabilizador automático que ayudó a las economías a recobrar el equilibrio y protegió a las personas desempleadas y vulnerables de la debacle económica en los países más afectados".
Sin embargo, en la segunda fase de la crisis, "desde 2010 en adelante, muchos gobiernos invirtieron el curso y emprendieron prematuramente la consolidación fiscal, a pesar de la necesidad urgente de seguir apoyando a la población vulnerable y de estabilizar el consumo".
El informe destaca que esto no ocurrió solo en los países europeos, sino en "al menos" 122 gobiernos que están reduciendo el gasto público en 2014, de los cuales 82 son países en desarrollo.
EFE
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