El organismo mundial señaló que ´la crisis ébola no es solamente una crisis de sanidad, representa también una amenaza para África occidental, contribuyendo al hundimiento económico y la destrucción de los empleos y de las familias´ de esa región.
La Organización de las Naciones Unidas(ONU) pidió más esfuerzos por parte de la comunidad internacional para ayudar a los tres países más afectados por la epidemia del virus del ébola, "una calamidad" que amenaza el futuro de la región de África occidental.
"La respuesta a la epidemia devastadora de ébola se desarrolla de día en día y debemos redoblar esfuerzos para ayudar a los tres países más afectados a poner fin a esta calamidad", declaró en rueda de prensa ofrecida en Dakar, el subsecretario general de la ONU, Abdoulaye Mar Dièye.
"La crisis ébola no es solamente una crisis de sanidad, representa también una amenaza para la región, contribuyendo al hundimiento económico y la destrucción de los empleos y de las familias", declaró Dièye.
"La enfermedad del virus ébola se nutre también de la pobreza, del aislamiento y del recelo, por lo cual la respuesta debe apoyarse en las comunidades locales y asegurarse de que los más vulnerables estén en medida de dar cara a la crisis económica y puedan reconstruir su vida, añadió.
Según Dièye, las consecuencias de la epidemia de ébola se calculan en 13.000 millones de dólares para Guinea, Liberia y Sierra Leona y sus consecuencias podrían sentirse durante diez años después de la erradicación de la enfermedad.
Los tres países precisan recursos para salir de la crisis, cuyos impactos tienen la misma gravedad que una guerra, dijo Dieye, estimando que en pocos meses ha causado pérdidas y daños similares a los de una guerra.
"Es una guerra que estamos llevando contra el virus ébola, que es una amenaza para la paz y la seguridad en la región de África occidental", puntualizó el alto funcionario de la ONU.
Anunció una acción del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en términos de ayuda financiera a las víctimas y sus familias y de formación para las fuerzas de policía y de seguridad para impedir la propagación de la enfermedad en los tres países más afectados.
Magdy Solimán-Mártinez, director de Programas y Políticas del desarrollo en el seno del PNUD, que dirigió una misión de la ONU recién regresada de los tres países, alabó "la valentía y la movilización" de las poblaciones frente a la enfermedad.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) señaló en su último balance que 4.033 personas han muerto como consecuencia del ébola en siete países, aunque casi todos han fallecido en Liberia, Sierra Leona y Guinea Conakry, donde la epidemia empezó el pasado marzo.
EFE
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