Es urgente regular la producción, uso y destrucción, de productos químicos solicitaron el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) y la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Los productos químicos causan 4,9 millones de muertes al año en el mundo por lo que es urgente regular su producción, uso y destrucción, solicitaron hoy el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) y la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Estas organizaciones denuncian que la producción y uso de los químicos son un problema creciente que aumentará dramáticamente en las próximas década.
Está previsto que de aquí al 2050 la producción de químicos crezca un 3 % de media, especialmente en los países en desarrollo, donde las precauciones son mucho menores que en los países industrializados.
Por regiones, entre 2012 y 2020 se espera que África y Oriente Medio aumenten sus producciones un 40 % y América Latina un 33 %.
"Los 4,9 millones de decesos por año no son más que la punta del iceberg. Y podrían evitarse si se aplicase una mejor gestión"; señaló en rueda de prensa María Neira, directora del departamento de salud pública y medio ambiente de la OMS.
Neira también explicó que la agencia sanitaria de Naciones Unidas calcula que el 9 % de los casos de cáncer de pulmón "se pueden atribuir a la exposición a químicos".
"Los productos químicos están cada vez más presentes en nuestra vida cotidiana y tienen un coste muy elevado para nuestra salud y para el medio ambiente", señaló Sylvie Lemmet, directora de la división tecnología, industria y economía del PNUMA.
En el mundo hay 143.000 productos químicos censados, pero se calcula que "sólo son una fracción de los que realmente existen", confesó Lemmet, al presentar el informe "Visión Global sobre los Productos Químicos".
En este estudio se pone de manifiesto, por ejemplo, que la carga financiera aportada a los países subsaharianos para lidiar con los problemas por contaminación química, es mayor que lo invertido para prevenir el sida.
Otros ejemplos reales muestran como en Ecuador el agua potable de unos pueblos cercanos a una planta de extracción petrolífera contiene niveles de hidrocarburo de petróleo 288 veces más que los estándares aceptados por la Unión Europea.
"El uso racional de los químicos puede reducir las enormes consecuencias financieras y de salud pública y mejorar los ecosistemas", abogó Lemmet, cuya organización pretende que los países actúen para regular el sector.
EFE
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