El portavoz vaticano, Federico Lombardi, precisó que ´solo´ el papa conoce el contenido de ese expediente.
El papa Benedicto XVI ha decidido que la documentación sobre el escándalo del robo y filtración de documentos reservados conocido como Vatileaks esté "exclusivamente" a disposición del próximo pontífice, informó el portavoz vaticano, Federico Lombardi,
Lombardi precisó que "sólo" el papa Ratzinger conoce el contenido de ese expediente.
Benedicto XVI recibió en audiencia a los tres purpurados que conformaron la comisión cardenalicia creada por él para esclarecer el escándalo de la filtración de documentos reservados del pontífice y del Vaticano: el español Julian Herranz, de 82 años; el italiano Salvatore De Giorgi, de 82 años, y el eslovaco Jozef Tomko, eslovaco, de 88 años.
También asistió el secretario de esa comisión, el franciscano Luigi Martignani.
"Una vez finalizada la tarea encomendada, Su Santidad ha querido darles las gracias por la provechosa labor que han llevado a cabo y que ha puesto de relieve, junto con los límites e imperfecciones propios del factor humano de toda institución, la generosidad, rectitud y dedicación de cuantos trabajan en la Santa Sede al servicio de la misión confiada por Cristo al Romano Pontífice", señaló el Vaticano en un comunicado.
En la nota agregó: "El Santo Padre ha decidido que los resultados de este informe, cuyo contenido conoce solamente Su Santidad, permanezcan exclusivamente a disposición del nuevo Pontífice".
Fuentes vaticanas precisaron a Efe que de esta manera, la documentación no quedará archivada, como se hace tras la muerte o renuncia de un papa, cuando todo el material del pontificado queda archivado para su estudio y no se publica hasta pasados unos años.
Algunos medios de comunicación afirmaron hace unos día que la documentación sería entregada a todos los cardenales que participarán en el próximo cónclave.
Lombardi precisó que "sólo" el papa y los tres cardenales lo conocen y a la pregunta de si serían informados los otros purpurados insistió en que los autores del mismo "sabrán en que medida podrán y deberán dar información" a quienes se lo pidan durante las reuniones previas de cardenales antes del cónclave.
El portavoz subrayó que con esta audiencia concluye y queda disuelta la comisión.
La Comisión Cardenalicia fue creada por Benedicto XVI en abril del pasado año, tras filtrarse y publicarse en la prensa cartas enviadas al papa y otra documentación del Vaticano.
El escándalo estalló completamente cuando en mayo fueron publicados un centenar de documentos en el libro "Sua Santitá", del periodista italiano Gianluigi Nuzzi, que desvelaron un enfrentamiento en la Curia e intrigas en el pequeño Estado vaticano.
El por entonces mayordomo del papa, Paolo Gabriele, fue condenado a 18 meses de cárcel y después perdonado por el pontífice, como autor del robo y filtración de los documentos.
Los tres cardenales interrogaron desde abril del pasado año a una treintena de personas del Vaticano y entregaron al papa dos expedientes sobre sus investigaciones, uno en julio y otro en diciembre pasado.
El Vaticano nunca ha informado del contenido de los mismos y tampoco fueron usados durante el juicio a Gabriele, al considerar el tribunal del Vaticano que sobrepasaba su jurisdicción al ser una comisión cardenalicia que sólo podía responder ante el papa.
Tras el anuncio de Benedicto XVI de que renuncia al Pontificado, algunos medios de comunicación aseguraron que tomó esa decisión el pasado 17 de diciembre, tras recibir el segundo informe de los cardenales, que desvelaba una "fuerte resistencia" en la curia romana a las medidas de transparencia que había pedido.
El Vaticano mantiene que el papa ha renunciado sólo porque se ha dado cuenta de que le faltan las fuerzas para llevar adelante su labor.
EFE
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