Según un informe del grupo cívico Advancement Project, las barreras que implicarían este hecho serían el uso de cédulas de identidad y verificación de ciudadanía.
La comunidad hispana, que forma el 10% del electorado en EEUU, jugará un papel clave en las urnas este año pero debido a barreras legales en 23 estados, más de diez millones de latinos podrían ser privados de su derecho al voto, según advierte un informe del grupo cívico Advancement Project.
El informe de 28 páginas, que será divulgado oficialmente este lunes, analiza por primera vez el impacto de esas barreras, incluyendo mayores requisitos sobre el uso de cédulas de identidad y verificación de ciudadanía, en el codiciado voto hispano, que es cortejado por demócratas y republicanos.
El grupo, que prevé detallar el informe en una conferencia telefónica, pide que el Departamento de Justicia de EEUU investigue cualquier "violación al derecho al voto" de las minorías, y que las autoridades estatales revoquen medidas vigentes que impiden el derecho al sufragio.
Según el informe, en muchos estados, el número de latinos elegibles para votar y que podrían verse perjudicados por las normas electorales excede incluso el margen de victoria registrado en las presidenciales de 2008.
La 14 enmienda de la Constitución, aprobada para corregir un dictamen que negaba la ciudadanía a los antiguos esclavos afroamericanos, garantiza el derecho al voto para todo ciudadano.
Pero, según el informe, que se apoya en cifras del Gobierno, existe un número de restricciones electorales "sin precedente" que afectan de "forma desproporcionada a la comunidad latina" en Estados Unidos.
Esas restricciones se manifiestan en tres formas: "purgas" a gran escala del patrón electoral en al menos 16 estados; leyes, adoptadas o en ciernes, que exigen más documentos como prueba de ciudadanía, y leyes en nueve estados que exigen una cédula de identidad estatal, con fotografía, antes de poder emitir un voto.
Al describir el panorama actual, el informe señaló que hay cerca de 5,5 millones de votantes latinos, incluyendo más de un millón de extranjeros naturalizados, tan solo en los 16 estados donde las autoridades intentan eliminar del padrón electoral a quienes presuntamente no son elegibles para el sufragio.
En la lista de 16 estados figuran Florida, Colorado, Ohio y Iowa, que son algunos de los nueve estados "bisagra" que serán definitivos en los comicios del próximo 6 de noviembre.
En los comicios de 2000 y 2004, recordó el informe, las autoridades de Florida pusieron en marcha una "purga" para impedir que personas con condenas criminales pudiesen votar pero "por error identificaron a decenas de miles de ciudadanos elegibles sin antecedentes criminales".
Florida frenó esa purga cuando las autoridades electorales se percataron de que estaban utilizando un registro caducado para verificar la ciudadanía de los votantes.
El grupo cívico subraya que "no hay suficientes pruebas" de que extranjeros no naturalizados estén emitiendo voto. Una investigación reciente sobre fraude electoral en EEUU solo detectó diez casos de fraude desde 2000, dijo.
El documento señaló que las leyes que aumentan las restricciones sobre las cédulas de identidad, en los estados de Georgia, Indiana, Kansas, Mississippi, Pennsilvania, Carolina del Sur, Tennessee, Texas y Wisconsin, solo imponen una innecesaria "carga" y gastos adicionales para los votantes.
Además, ya existen leyes federales que impiden el voto para los no ciudadanos, agregó.
Según el censo de 2010, hay alrededor de 21,3 millones de latinos elegibles para votar en este país, aunque cerca de 6,3 millones, o 29,4%, no se ha inscrito, y 10,8 millones, o 50,8% del total, han dicho que no participarán en las urnas.
A manera de comparación, entre los 172,4 millones de votantes blancos en 2010, un 17,9% no se había inscrito y 65,8 millones, o 38,2% dijo que no vota, agregó el informe.
Según una tabla que acompaña el informe, del universo total de 210,8 millones de votantes elegibles, el 65,1% está inscrito pero sólo el 45,5% participa en las urnas.
Un desglose étnico muestra que la mayor participación electoral la tienen los blancos, con un 48,6%, seguidos por los afroamericanos (43,5%), los hispanos (31,2%), y los asiáticos (30,8%), en ese orden.
EFE
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