En varios artículos Juan Antonio Abarzúa señalaba que cuando el sicario Trujillo Ospina estaba recluido en Argentina, le confesó que asesinó a Fefer por pedido de la hija de la empresaria.
A pocas semanas del inicio del juicio oral a la hija de la empresaria judía Myriam Fefer y a Liliana Castro, a quienes se les sindica de haber ordenado el asesinato de dicha empresaria, apareció el testimonio del periodista argentino Juan Antonio Abarzúa, que en varios artículos revela que Trujillo Ospina mató a Fefer por indicación de Eva Bracamonte, pero ahora ha cambiado de versión.
La primera historia de Abarzúa señala que cuando Alejandro Trujillo Ospina estaba recluido en Salta, Argentina, le confesó en una entrevista que asesinó a Fefer por pedido de la hija de la empresaria.
Sin embargo, se contradijo ante la periodista Bibiana Melzi, quien viajó hasta esa provincia argentina para grabar un documental sobre el caso.
Luego de dar inicialmente la versión de siempre, Abarzúa comentó: “Creo que él no me dijo que mató a la mujer. Me dijo que estuvo ahí pero no la mató. Le pregunté si estuvo por encargo de alguien y me dijo que sí, que por encargo de un familiar directo. Estoy casi seguro que no me dijo que era la hija”.
En el primer artículo que publicó sobre el caso, el hombre de prensa aseguraba que un policía llamado Reynaldo Choque fue quien recibió la versión de Trujillo Ospina había asesinado a Fefer por indicación de su hija.
Este policía tuvo como informante a una mujer que se hacía llamar Gloria María Banegas, quien aseveraba ser la suegra del sicario. Sus dichos fueron validados por la prueba de ADN que colocó a Trujillo Ospina en el lugar del crimen.
Choque afirmó que no recibió pruebas. “No hay para decir que Eva Bracamonte (la hija de Fefer) es la autora intelectual y que la contrató“, dijo Melzi, según difundió el programa “Punto final”.
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