Proyecto pretende analizar tres versiones de una misma historia rodadas en la India, España y Perú donde Fabrizio Aguilar ha sido el encargado de dirigir la versión limeña.
¿Podemos conocer las distintas culturas a través de su forma de contar una historia? Esa es la pregunta que el vasco Lánder Camarero trata de responder con un documental en el que analizará tres versiones de una misma historia rodadas en la India, España y Perú, país donde acaba de concluir su rodaje.
Camarero propuso un juego a tres reconocidos directores de cada uno de estos países: adaptar un mismo capítulo de "El principito" en los tres cortometrajes que formarán la columna vertebral de su documental "What about Columbus?".
Tres países y tres formas de contar una misma historia: esa es la espina dorsal de la cinta en la que Camarero analizará las diferencias y similitudes entre los cortometrajes, centrándose como él mismo explicó en una entrevista con Efe, "más en el cómo que en el qué".
El director peruano Fabrizio Aguilar ha sido el encargado de dirigir la versión limeña, cuyo rodaje finalizó esta semana, cerrando así la parte de Perú, seis meses después de que se iniciara el proyecto en la India y antes de que comience la producción en España, exactamente en el País Vasco, que estará a cargo de Aitor Arregi y José María Goenaga, los autores del galardonado documental "Lucio".
"Estamos cayendo en el juego propuesto por Lánder (Camarero) y esperamos que el resultado sea bueno. Son tres historias, tres países y tres formas de contar", resumió Aguilar.
El director y guionista vasco señaló por su parte que el objetivo es "tratar de conocer cómo es una cultura a raíz de las historias que cuenta, y también cómo esas historias influyen en la propia cultura".
La gestación del proyecto se inició en 2007, cuando ante la posibilidad de pasar una temporada en la India, Camarero comenzó a rumiar una idea alrededor de las diferentes religiones que se profesan en ese gran país asiático.
Poco a poco ese primer bosquejo fue ampliándose, hasta convertirse en un proyecto rodado en tres continentes y para el que incluso se logró el apoyo de los herederos de Saint-Exupéry, que dieron su beneplácito.
"Veíamos en "El principito" una historia universal, que recoge unos valores que pueden integrarse en cualquier cultura, y nos parecía lo más objetivo para hacer una comparación", dijo el realizador vasco a la hora de explicar la elección de esa metáfora del amor, la amistad y la vida.
Además de ejercer las labores de producción -en el caso de Perú con la ayuda de la productora local Fabiola Bernardo-, dirección y guión, Camarero hace además de anfitrión, encarnando a un "guionista frustrado" que recorre el mundo tratando de entender de dónde surgen las historias.
"Puede parecer arrogante eso de que el director aparezca en la película, pero me parecía importante porque es un hilo conductor necesario. Además me sentía capaz porque el personaje es un guionista frustrado que tiene muchas cosas que se parecen a mí", explicó el realizar bilbaíno.
Su presencia en pantalla además le sirve a Camarero para, en cierta manera, parodiar el carácter analítico que propone el documental, con lo que busca amortiguar "lo pretencioso que puede suponer tratar de analizar las culturas".
"Yo no me considero quién para decir éstos cuentan las cosas así, éstos de este modo. Así le estamos quitando ese peso que puede tener la propuesta en un primer momento y lo hacemos un poco más ligero", agregó.
Durante el largo rodaje, que durante buena parte consistió para Camarero en un viaje en solitario por el interior de la India y Perú, el director ha sufrido todo tipo de imprevistos, desde robos a un contagio de malaria que lo tuvo en un hospital indio durante una semana y le hizo adelgazar más de 10 kilos.
"Creo que al final somos todos mucho más parecidos de lo que creemos -valoró Camarero-, pero esperaremos que sea el público el que saque sus conclusiones, buscamos eso más que nosotros decir esto es de un modo u otro".
EFE
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