´Las casas en EEUU son construidas en base a madera. Es por eso que al retornar la encontré como palitos de dientes que se acaban de caer´, dijo uno de los damnificados.
David Valencia y Fiorella Varillas, son dos de las decenas de peruanos que han sufrido la fuerza del tornado en la ciudad de Oklahoma en Estados Unidos, perdiendo todas sus pertenencias pero no su inquebrantable espíritu de supervivencia.
Valencia contó que recién pueden retornar a sus hogares debido a que las fuerzas de seguridad no les permitían para salvaguardar la integridad de él y su familia
Lo perdí todo, se voló todo el techo, el garaje en fin todas mis cosas", dijo Valencia en comunicación con RPP Noticias.
Añadió que, al lugar están llegando arquitectos y personal de ayuda. "Lo que hacen aquí es demolerla por completo y construir las viviendas de nuevo".
"Queremos agradecer la solidaridad, la ayuda moral, la entrega de víveres. Hay mucha gente que ha quedado damnificada, gente con niños", sostuvo a RPP Noticias.
Informó que, a diferencia de lo que ocurre en el Perú, las casas en Estados Unidos son construidas en base a madera y solo las bases son de concreto.
"Es por eso que al retornar a mi propiedad la encontré destrozada. Los cimientos se destruyeron y los encontré como palitos de dientes que se acaban de caer".
Por su parte, Fiorella Varillas agradece a Dios el hecho que ella y su familia estén vivos. Dio a conocer que justo en el momento que el tornado pasaba por Oklahoma, ella se encontraba en el trabajo y su hija de ocho años en la escuela.
"El tornado se llevó toda mi casa, solo quedaron maderas destruidas", dijo.
"Felizmente no estaba en casa, mis bebes estaban en la escuela Plaza Tower, en el mismo centro educativo que el tornado se llevó. A mi hija la rescataron, ella está bien, no sufrió lesiones. Sigo rezando y dando gracias a Dios porque no les pasó nada. Todo se cayó encima de los profesores, ellos fueron héroes e impidieron que las cosas les cayeran a los niños", refirió.
La peruana, oriunda del Carmen de la Legua en la provincia constitucional del Callao, manifestó que están viviendo en la casa de un familiar.
"Ya no voy a vivir allí, quiero irme a otra zona. Me gustaría volver al Perú. Me gusta ese lugar, pero no quiero volver a pasar lo mismo. La angustia de no saber dónde están tus hijos. Fue terrible"