Por una ley vigente desde el 2010, la píldora del "día siguiente" se debe entregar en consultorios de salud pública privada a todas las mujeres que lo soliciten.
La decisión del Gobierno chileno de realizar una consulta para evaluar la entrega de la "píldora del día siguiente" a menores de 14 años sin necesidad de informar a sus padres, ha generado un debate en Chile, especialmente entre la Iglesia Católica y parlamentarios de distintos sectores.
Para el diputado de la opositora Unión Demócrata Independiente (UDI), Patricio Melero, la medida "es un cambio importante, porque hasta el 2010, la norma dice que se le entregue la píldora del día siguiente, pero que le informe a los padres y yo creo que eso es bueno que se mantenga así".
En la vereda contraria, el senador del oficialista Partido por la Democracia (PPD), Guido Girardi, afirmó que "debemos entregar a los jóvenes los métodos necesarios para que vivan su sexualidad de manera plena y libre. Sólo así se disminuyen los abortos y se construye una sociedad madura", recalcó.
Por una ley vigente desde el 2010, la píldora del "día siguiente" se debe entregar en consultorios de salud pública privada a todas las mujeres que lo soliciten.
En caso de menores de 14 años, la norma determina que se debe informar a los padres, pero con posterioridad a que el anticonceptivo de emergencia haya sido proporcionado.
Pese a estas disposiciones, algunos centros de salud, como los vinculados a la Universidad Católica, se han negado a expender la píldora.
El Arzobispo de Santiago, Ricardo Ezzati, expresó el miércoles su rechazo a la posible decisión del Ministerio de Salud de entregar el anticonceptivo a menores de 14 años sin informar a sus padres.
"Pensamos que el respeto por la vida es una cosa muy seria, no se trata simplemente de tomarse un vaso de agua. Las autoridades deben pensar muy bien en el cuidado de las personas", señaló.
Según el senador Girardi, médico de profesión, menos del 2 % de las niñas adolescentes de los sectores acomodados resultan embarazadas, mientras que esa cifra aumenta a casi un 25 % en los municipios más pobres.
"Estas diferencias se dan simplemente porque unas tienen acceso a métodos anticonceptivos como la píldora y las otras no. Debemos saber que la sexualidad es un derecho, algo natural que nos define como seres humanos, pero algunos intentan transformarla en algo oscuro que se vincula exclusivamente a la reproducción", aseguró.
Giardi acusó a los sectores conservadores de ser quienes terminan permitiendo que prácticas como el aborto, que en Chile es penalizado bajo cualquier circunstancia, sigan incrementándose.
"La Iglesia se opuso a una verdadera educación sexual; también al uso del condón a través de una campaña en un canal de televisión abierta y ahora a la píldora del día siguiente, a pesar de que toda la evidencia mundial demuestra que no es abortiva", dijo el senador.
Afirmó que al negarse a todo, se permite el incremento de los embarazos no deseados y es ahí cuando ocurren los abortos.
"Los que de verdad estamos contra el aborto somos quienes queremos educación sexual y acceso igualitario a los métodos anticonceptivos, incluida la píldora. Son los mecanismos reales para prevenirlos", enfatizó.
Por su parte, el diputado Melero, fue enfático en señalar a la prensa que "yo creo que ningún ministerio, ni menos el de Salud, puede suplantar, reemplazar la responsabilidad que los padres tienen en la educación sexual de los hijos".
"Es mejor precaver, involucrar a los padres en conocer la situación que están viviendo sus hijos antes que esto se haga a espaldas de ellos y depositado exclusivamente en el Ministerio de Salud", subrayó.
El presidente del Colegio Médico de Chile, Enrique París, ha señalado a los periodistas que en el país se realizan más de 30 mil abortos clandestinos al año.
EFE
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