El presidente Felipe Calderón expresó sus condolencias por la tragedia en un centro carcelario que cobró la vida de más de 300 personas en Honduras.
El presidente de México, Felipe Calderón, se comunicó con el mandatario hondureño, Porfirio Lobo, para expresarle, "en nombre del pueblo mexicano, las más profundas condolencias por la muerte de más de 300 personas" en un centro carcelario del país centroamericano, indicó un comunicado oficial.
Calderón comunicó también a Lobo el envío de suministros médicos y un equipo integrado por cinco médicos forenses de la Procuraduría General de la República (PGR, Fiscalía), que se trasladará a Tegucigalpa en las próximas horas para colaborar con las autoridades correspondientes, indicó la Presidencia de México.
"Igualmente, le ofreció el apoyo de los Servicios Periciales de la PGR para contribuir con las investigaciones que se realizan", añadió.
La sociedad hondureña se vio hoy estremecida por la muerte de unos 300 presos en un incendio registrado en un penal, en medio de las denuncias de los reclusos acerca de que no recibieron ayuda de los responsables de la cárcel.
"Este es un día de profundo dolor para Honduras", aseguró el presidente Lobo en un mensaje al país al empezar a conocerse el alcance de la tragedia registrada la madrugada del miércoles en la Granja Penal de Comayagua, a unos 80 kilómetros de Tegucigalpa, donde vivían hacinados más de 850 reos.
Lobo prometió emprender una investigación con "total transparencia" para determinar "qué fue lo que provocó esta lamentable e inaceptable tragedia" y como primera medida anunció la suspensión de todos los responsables de prisiones hasta la conclusión de la pesquisa.
Algunos sobrevivientes han denunciado que los carceleros se negaron a abrir las celdas al registrarse el incendio, que las autoridades creen que pudo haber sido provocado por un preso que prendió fuego a su colchón, aunque la causa está bajo investigación y también se ha mencionado la posibilidad de un cortocircuito. EFE
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