Las declaraciones del presidente de Corea del Sur, Lee Myung-bak, sobre el "régimen comunista beligerante" de Corea del Norte causaron indignación en el líder Kim Jong-un.
Corea del Norte prometió tomar represalias contra el presidente surcoreano, Lee Myung-bak, por sus declaraciones en las que acusó al régimen comunista de mostrar "una actitud beligerante", informó hoy la agencia Yonhap.
El comentario de Lee es para Corea del Norte "un insulto imperdonable" a los ciudadanos del país, que siguen sufriendo "pena y dolor insoportables" por la desaparición de su líder Kim Jong-il, según dijo hoy la Agencia norcoreana (KCNA).
El miércoles, el presidente surcoreano, que visitaba una división del Ejército cerca de la frontera con el Norte, solicitó a los militares que mantengan una postura de defensa hermética para evitar cualquier posible provocación de Pyongyang, que, apuntó, "está mostrando una actitud muy beligerante".
La KCNA aseguró que tales observaciones han obligado "a los militares y ciudadanos (norcoreanos) a endurecer su voluntad de no negociar" con Lee Myung-bak y "obligarle a pagar por todas sus traiciones".
En su habitual tono vehemente, Corea del Norte prometió, a través de la agencia estatal, castigar "sin piedad a los belicistas que dañan la grande y sagrada dignidad de la dirección suprema (norcoreana) y los nobles sentimientos y determinación para protegerla hasta el final".
El régimen comunista también reiteró sus críticas al Gobierno surcoreano por no ofrecer sus condolencias a Pyongyang tras la muerte de su "querido líder" Kim Jong-il, fallecido el pasado 17 de diciembre a los 69 años de un infarto de miocardio.
Seúl se limitó entonces a expresar su solidaridad con el pueblo de Corea del Norte sin mencionar a su Gobierno, al que acusa de perpetrar los ataques al buque Cheonan y a la isla de Yeonpyeong del Sur en 2010, que se saldaron con 50 muertos en las filas surcoreanas.
Kim Jong-un, que se cree que tiene entre 28 o 29 años, acaba de asumir el poder en Corea del Norte, tras la muerte de su padre, Kim Jong-il.
Por su parte, Corea del Sur permanece alerta ante la posibilidad de que Pyongyang realice algún acto de provocación para demostrar la unidad interna del régimen en torno al joven sucesor y comandante supremo del Ejército.
EFE
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