El gobierno norcoreano ha calificado de provocación la utilización de su estandarte durante las maniobras conjuntas de EE.UU. y Corea del Sur.
El régimen de Pyongyang ha protestado hoy, a través de un despacho de su agencia KCNA, por los disparos contra su bandera realizados en maniobras conjuntas de EE.UU. y Corea del Sur este fin de semana, algo que considera una "provocación".
En la nota, un portavoz no identificado del Ministerio de Asuntos Exteriores clama contra lo que considera un acto "temerario" y "una acción militar extremadamente grave" por parte de las "tropas de agresión imperialista de EE.UU." y del "grupo de traidores de Lee Myung-bak (el presidente surcoreano)".
Desde el viernes y hasta hoy, fuerzas de Seúl y Washington llevan a cabo su mayor ejercicio con fuego real hasta la fecha en Pocheon, a 35 kilómetros de la frontera norcoreana, en el que se simula una respuesta a la invasión terrestre del régimen comunista que dio inicio a la Guerra de Corea (1950-1953) hace 62 años.
Imágenes de los ejercicios publicadas por la agencia surcoreana Yonhap muestran una bandera norcoreana colocada sobre una loma que es bombardeada con artillería.
"Los disparos imprudentes de los imperialistas estadounidenses" constituyen, según el portavoz de la cancillería norcoreana, "la más viva expresión de su política hostil hacia la República Popular Democrática de Corea (nombre oficial de Corea del Norte)"
El representante de Exteriores considera que los ejercicios son una prueba de que lo dicho por el presidente estadounidense, Barack Obama, el pasado marzo sobre que EE.UU. no tiene intenciones hostiles hacia Pyongyang es una "pura mentira".
"Escondida tras la política hostil de EE.UU. está su agresiva ambición de sofocar a la RPDC y de absorber la totalidad de la península de Corea", prosigue el texto.
EFE
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