Así lo aseguró el Ministerio de Ciencia de Japón, que ha comparado los datos sobre sustancias radiactivas de la central nipona con datos sobre el desastre de la planta soviética.
Las sustancias radiactivas emitidas por la central nuclear de Fukushima Daiichi se dispersaron unas diez veces menos que las del accidente de la ucraniana Chernóbil, en abril de 1986, según indicó hoy el Ministerio nipón de Ciencia.
El Ministerio ha comparado los datos sobre sustancias radiactivas de la central de Fukushima recopilados entre marzo y noviembre de 2011 con datos sobre el desastre de Chernóbil compilados tres años y ocho meses después de aquel desastre, según fuentes oficiales citadas por la agencia Kyodo.
Los análisis muestran, por ejemplo, que en el caso de Chernóbil se detectaron 1,48 millones de becquereles de cesio radiactivo por metro cuadrado en puntos situados unos 250 kilómetros de la central.
En Fukushima, en cambio, se recogieron muestras con una cantidad similar de cesio contaminado únicamente a 33 kilómetros de la planta, según las fuentes.
También destacaron que en Noruega, a 1.700 kilómetros de la central ucraniana, se recogieron muestras de tierra con más de 40.000 becquereles de cesio radiactivo, mientras en Fukushima se detectaron más de 30.000 becquereles en diversos puntos a unos 250 kilómetros de sus dañados reactores.
En el caso de Chernóbil la distancia de dispersión fue mucho mayor porque las cubiertas del reactor volaron por los aires, algo que no ocurrió en Fukushima Daiichi, subrayaron las fuentes del Ministerio.
La crisis nuclear de Japón se desencadenó cuando un terremoto de 9 grados Richter sacudió el 11 de marzo de 2011 el noreste del país, lo que generó un tsunami que golpeó la planta con olas de hasta 15 metros.
Un año después, cerca de 80.000 personas siguen evacuadas en un radio de 20 kilómetros alrededor de la central declarado como zona de exclusión a causa de la crisis, que ha causado pérdidas millonarias en la pesca, la agricultura y la ganadería local.
La explosión del reactor número cuatro de la central de Chernóbil desencadenó el mayor accidente nuclear de la historia, con una nube radiactiva que alcanzó primero Bielorrusia y continuó hacia Escandinavia, Europa Central (principalmente Austria y Alemania) y el Reino Unido, entre otros.
EFE
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