Varios grupos de religiosos y feligreses episcopalianos desfilaron por las calles de Washington hasta llegar al Congreso para pedir ´el fin´ de la violencia con armas en el país.
Varios centenares de religiosos y feligreses episcopalianos desfilaron por las calles de Washington hasta llegar al Congreso para pedir "el fin" de la violencia con armas en el país, en medio de un debate reabierto en EE.UU. desde finales de 2012.
Rectores, reverendos e incluso una veintena de obispos, así como varios devotos, recorrieron el tramo que va desde la Casa Blanca hasta la colina del Capitolio bajo la nieve y la lluvia que cayeron esta mañana en la capital estadounidense, en su particular "desafío" a la violencia "de todo tipo" y, especialmente, a la de las armas.
"Personalmente, apoyaría la prohibición de las armas de asalto que ha muerto en el Senado, pero, en cualquier caso, creo que los intentos por exigir antecedentes en la adquisición de armas son realmente buenos", explicó a Efe David Wacaster, rector de la iglesia episcopal Good Church de Silver Spring (Maryland).
"Los religiosos debemos rezar porque es algo que todos nosotros podemos hacer", indicó Wacaster, para matizar luego el papel que, a su juicio, la Iglesia debe jugar en un debate abierto en la sociedad estadounidense tras el tiroteo en una escuela de Connecticut que dejó 27 muertos el pasado diciembre.
"Creo que este es un asunto en el que la iglesia debe hacer oír su voz en la arena pública y contactar con miembros del Congreso, ahora que la fe de la gente está muy interesada en detener la violencia en EE.UU.", concluyó el rector.
Bajo el lema "La misión de Dios. Desafiando la violencia de todo tipo", los congregados se detuvieron frente al edificio del Congreso, donde rezaron durante varios minutos por el fin de la violencia.
EE.UU. está a la espera de que el Congreso se pronuncie sobre varias medidas para el control de las armas propuestas por la Casa Blanca y lideradas por el vicepresidente del país, Joe Biden.
EFE
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