Johann Westhauser llevaba más de diez días en el interior de las cuevas de Riesending, tras sufrir un accidente que le causó heridas en cabeza y torso.
Equipos de salvamento alemanes y suizos lograron este jueves culminar con éxito el rescate del espeleólogo germano Johann Westhauser, doce días después del accidente que sufrió a 1.000 metros en la gruta más profunda y angosta de Alemania, junto a la frontera con Suiza.
El espeleólogo accidentado salió al exterior en una camilla transportadora sobre las 09.45 GMT, unas 274 horas después de haber quedado atrapado en el fondo de la gruta.
Alrededor de un centenar de personas han participado en la compleja operación de salvamento, entre los sucesivos equipos que se relevaron en la tarea de avanzar con la camilla hacia la salida de la cueva, entre fosas muy estrechas y en condiciones extremas.
Fuera esperaba un hospital de campaña, de donde tras realizarse los primeros exámenes médicos se prevé el traslado del accidentado a un hospital cercano.
Westhauser, un experimentado espeleólogo de 52 años, sufrió heridas en el cráneo al quedar atrapado en la que se considera la gruta más profunda y de más complejo recorrido de Alemania.
El pasado domingo, dos días después de que accediese hasta el lugar del accidente el primer grupo de rescate, se logró mandar por radio un mensaje al exterior, hasta una estación intermedia, enviando saludos a la familia.
EFE
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