Los investigadores no encontraron suficientes pruebas en contra de Paul Kevin Curtis, acusado de haber enviado cartas envenenadas al presidente de Estados Unidos y a un senador republicano.
Los cargos contra Paul Kevin Curtis, acusado de haber enviado cartas con ricina al presidente de Estados Unidos, Barack Obama, y a un senador estadounidense, fueron retirados hoy al no haber encontrado los investigadores suficientes pruebas en su contra.
El documento mediante el cual se retiran los cargos fue presentado apenas unas horas más tarde de que Curtis fuera puesto en libertad.
El texto, firmado por la fiscal federal en Misisipi Felicia Adams, añade que la investigación en curso ha revelado información nueva, pero no especifica los nuevos datos que se han encontrado.
Un agente del FBI testificó que no se habían encontrado pruebas en la casa de Curtis que le conectaran con los envíos de ricina, una sustancia que puede causar la muerte de ser inhalada.
Mientras tanto, las autoridades registraron hoy la casa de otro hombre de Misisipi en relación con el caso.
Curtis, en rueda de prensa con sus abogados, dio las gracias a Dios por haber sido liberado y los letrados aseguraron que desde un principio eran conscientes de que "no había la más mínima evidencia" de que su cliente fuera culpable.
"No soy un criminal, solo quiero continuar con mi vida. (...) No más cámaras, no más teléfonos", subrayó Curtis. "Respeto al presidente Obama y amo a mi país, y nunca haría nada en su contra", añadió.
"Las búsquedas han concluido, y no se encontró ni un solo elemento de evidencia para indicar que Kevin podría haber hecho esto", dijo su abogado defensor, Christi McCoy.
EFE
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