Científicos estadounidenses detectaron que la exposición a partículas contaminantes de diesel suprime la función inmunitaria de las células que nos protegen de la TBC.
Un equipo de investigadores de la Universidad de Medicina y Odontología de Nueva Jersey, determinó una posible relación entre la exposición a un componente común de la contaminación del aire urbano y un cambio en la función de importantes células inmunitarias que protegen contra la bacteria que causa la tuberculosis.
La investigación publicada en el Journal of inmmunology precisa que la exposición a partículas de escape de diesel (DEP) suprime la función de las células inmunitarias fagocíticas (un tipo de glóbulos blancos que ingieren las partículas extrañas, como las bacterias) a nivel celular.
"En experimentos de laboratorio con partículas contaminantes de diesel y muestras de sangre recolectadas de 20 individuos sanos, hemos demostrado que la exposición a la DEP hace menos sensibles las células a la bacteria que causa la tuberculosis", afirmó Stephan Schwander, director del equipo de investigadores.
Se estima que la tuberculosis afecta a entre 8 y 10 millones de personas y provoca 1.5 millones de muertes cada año en todo el mundo. La incidencia de la enfermedad es particularmente alta en países de bajos y medianos ingresos que están experimentando un rápido crecimiento industrial y el aumento de tráfico de vehículo de motor en zonas urbanas densamente pobladas. Para el año 2030, los científicos estiman que el 50 por ciento de la población mundial vivirá en entornos urbanos.
"Debido a que ya hay pruebas epidemiológicas de que la tuberculosis se conecta al consumo de cigarrillos y algunas formas de contaminación del aire interior, parece lógico mirar a la contaminación al aire libre para una correlación similar", remarcó Schwander.
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